Hay términos financieros que podrían no decirnos nada, como las Opciones, que es una palabra que sólo los economistas entienden.
Pero, ¿qué son?, ¿para qué se utilizan?, ¿cómo sacarles provecho en el mercado?
En el mundo, este instrumento de inversión ha tomado relevancia por su especialización e impacto en rendimientos. Y lo mejor de todo, es que cualquier inversionista puede tener acceso a ellos.
Debemos decir que se trata de contratos negociables, que ofrecen a su propietario el derecho, pero no la obligación, a comprar o vender una cantidad determinada de activos a un precio fijo, durante un periodo de tiempo determinado, a cambio del pago de un precio.
Algunos especialistas los recomiendan ante escenarios de volatilidad e incertidumbre, justo lo que está sucediendo actualmente en los mercados internacionales.
Siendo un instrumento derivado, proviene de la existencia previa de otro activo, denominado activo subyacente. Éste puede ser cualquier tipo de activo financiero: acción, tasa de interés, divisas, materias primas, o índice.
En México, este tipo de valores tienen buena aceptación entre la comunidad financiera y cada vez son más demandados por muchos inversionistas. En las Opciones, desde su emisión, el activo subyacente es fijo, el precio de ejercicio y el vencimiento. Al comprarlo, se adquiere el derecho, no la obligación a comprar o vender dicho activo.
Hay que destacar que el precio que se paga por una opción se denomina prima, y es lo que cuesta adquirir el derecho a comprar o vender el activo subyacente. Para cualquier inversionista, este instrumento financiero, es propicio para diversificar su portafolio, porque puede ofrecer rentabilidad en un plazo determinado.
Un punto relevante es que, la diferencia más importante entre la inversión directa en el activo subyacente y la inversión en Opciones radica en el desembolso realizado para comprar una opción. El cual es menor que el desembolso para adquirir el activo subyacente, obteniendo el mismo o mayor beneficio y una pérdida máxima conocida y limitada.
Para términos prácticos, el comprar una opción, tanto si es Call como si es Put, el inversionista conocerá desde el principio cuál es la máxima pérdida (la prima pagada) asumida en dicha compra, pudiendo beneficiarse de fuertes movimientos de mercado.
Para poder invertir en ellos, es necesario la asesoría especializada de un experto, ya que él te llevará de la mano por el camino de los derivados.
Contacta a un asesor financiero para aclarar todas tus dudas respecto a las Opciones y, además, él podrá ayudarte a diseñar una Estrategia de Inversión diversificada, totalmente enfocada en tu perfil y horizonte.
Por Engge Chavarría
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