En medio de un entorno internacional volátil, la desaceleración china, la caída de los precios del petróleo.
La devaluación del peso pasó de ser un evento explicado por condiciones externas, a uno en el que el deterioro del balance de riesgos de la economía mexicana comienza a justificarla.
El pasado fin de semana China anunció que las exportaciones al mes de julio cayeron (-) 8.3%, muy por debajo de las expectativas del mercado, el cual anticipaba una caída de tan solo 1.5%.