La devaluación del peso pasó de ser un evento explicado por condiciones externas, a uno en el que el deterioro del balance de riesgos de la economía mexicana comienza a justificarla.
Desde nuestra perspectiva, así lo están evaluando las autoridades financieras y, mientras no afecte las expectativas inflacionarias, ven razones para validarla.
Panorama económico mexicano y mundial
La economía mexicana no está creciendo al ritmo deseado, y llevamos varios años por debajo de nuestro potencial. A pesar de esto, no podemos perder competitividad con otros países que también se está devaluando su moneda.
Las minutas de la Reserva Federal Estadounidense (Fed) señalan la posibilidad de que comience el ciclo de normalización de la política monetaria en septiembre (nuestro escenario base). Sin embargo, con una trayectoria más lenta todavía y dependiente de los datos económicos.
Bajo este escenario, existe un justificado cuestionamiento respecto a que la inflación esté en trayectoria hacia el 2% en el mediano plazo, siendo esta una de las dos condiciones para comenzar el ciclo de alza de tasas.
Las minutas de la Fed también destacan la preocupación de algunos participantes por los posibles riesgos que pueda haber a la baja en la inflación, subrayando la falta de respuesta a la reducción en la holgura del mercado laboral. A esto hay que sumarle las posibles consecuencias de caídas adicionales en los precios de las mercancías y en los de las importaciones no-energéticas, más la apreciación del dólar y la desaceleración de la economía China.
#ElDato
Desde la última reunión de la Fed, a la fecha, el Yuan chino se devaluó casi 3% aumentando la presión sobre el último índice mencionado.
Para leer el reporte completo, da clic aquí.
Por Guillermo J. Aboumrad, Director de Estrategias de Mercado.
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