Cuando escuchamos el término inversión, muchos de nosotros pensamos en bancos, pero existen instituciones especializadas que nos orientan paso a paso sobre la mejor manera para hacer crecer nuestro patrimonio.
Una Casa de Bolsa es un intermediario autorizado para realizar operaciones bursátiles. Es decir, donde se puede invertir en diferentes modalidades. Además, está constituida como una Sociedad Anónima de Capital Variable. ¿Dónde radica su importancia? La respuesta es simple: de ellas dependen gran parte de las operaciones bursátiles que se realizan a diario en México.
“Es una empresa constituida con una función social, que es la de ayudar a desarrollar la economía de un país a través de apoyar a que las empresas se hagan públicas para que mucha gente pueda ser socio de ellas, así se generan más empleos, más consumo y más desarrollo”. Es decir, cuando una firma tiene la necesidad de crecer o expandirse, lanza ofertas públicas iniciales para que los inversionistas compren sus acciones y así lograr su objetivo. Pero no solo se trata de comprar-vender acciones. Esa es una mínima parte de todas las operaciones que se realizan a diario en una Casa de Bolsa, bajo diferentes estrategias pero que tienen un solo objetivo: que el dinero de los inversionistas crezca.
Otro de los objetivos de las Casas de Bolsa es ser vistas por el mercado y el público como instituciones que ayudan a la gente a tener una pensión de jubilación digna, a través de inversiones a largo plazo. También, a que los inversionistas eleven su nivel de vida gracias a los resultados de inversiones a corto y mediano plazos.
Para que un grupo financiero sea o tenga una Casa de Bolsa, necesita cumplir ciertos requisitos.
El primero, estar inscrito en la Comisión Nacional Bancaria y de Valores. Después debe adquirir una acción de la Bolsa Mexicana de Valores, aportar al fondo de contingencias, contar con mínimo dos operadores y tener directivos solventes moral y económicamente.
Actualmente, en México hay 32 Casas de Bolsa que sirven para que inversionistas puedan realizar operaciones en el mercado bursátil.
Las Casas de Bolsa persiguen el objetivo de ofrecer intermediación, asesoría, recepción de fondos, recepción de préstamos o créditos y custodia y administración. Además, pueden pertenecer a un grupo financiero o ser independientes, así como Finamex. La diferencia principal es que las independientes están libres de conflictos de intereses al no responder a un banco, Casa de Bolsa Finamex es una de ellas.
En términos de funciones, para las Casas de Bolsa independientes la inversión es el principal activo, por lo que se vuelven especialistas en ellas. Mientras, los grupos financieros generan productos cruzados, pues para los bancos los créditos son el instrumento más rentable. Las inversiones, “un extra” que los vuelve más atractivos.
Para muchas personas, la confianza en las Casas de Bolsa que tienen detrás un banco es casi ciega. Sin embargo, la realidad es muy distinta. “Es un mito que las inversiones estén mejor respaldadas por una Casa de Bolsa soportada por un banco, pues el respaldo del retorno de inversión lo determina el instrumento”. Es decir, lo que se gane por una inversión.
También, los activos de los clientes siempre están separados de los propios de las Casas de Bolsa, con el objetivo de asegurar su integridad.
La respuesta es clara: tienen obligaciones amplias. Por ejemplo, se responsabilizan por la autenticidad, adquisición e integridad de los valores, extender copia del contrato y liquidar la inversión sin costos extras. También, ser la cara entre las acciones que cotizan en la Bolsa Mexicana de Valores y quienes participan comprando las mismas. Y si hablamos de los asesores personalizados, sobra decir que son una buena opción para confiarles nuestro dinero.
Dentro del deber de las Casas de Bolsa también está informar del monto de la inversión, que a su vez incluye hacer los contratos o recibos por cada entrega, responder por los valores, generar estados de cuenta mensuales y pagar la tarifa establecida ante la Asociación Mexicana de Intermediarios Bursátiles (AMIB), la Comisión Nacional Bancaria y de Valores y la Bolsa Mexicana de Valores.
Vale la pena mencionar que 30% de las operaciones de una Casa de Bolsa son el mercado de capitales, de acuerdo con la Bolsa Mexicana de Valores. El resto en instrumentos de renta fija.
Cuando buscamos invertir, es casi una obviedad que nuestro principal temor sea perder nuestro dinero o patrimonio. Sin embargo, una Casa de Bolsa que hace un trabajo serio y formal realiza tres análisis para la toma de decisiones y asesoría a los inversionistas. El análisis macroeconómico, el técnico (que es el financiero) y el análisis fundamental, que es un monitoreo de las noticias en torno a las emisoras.
Sin duda, estos factores nos ayudarán a que nuestro dinero esté bien invertido… y cuidado.
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