Es muy común que en el alba de un año comencemos a lanzar al aire nuestros planes. Sin duda, el más recurrente: perder esos kilos que nos dejaron las fiestas navideñas. Otros más, se proponen dejar el cigarro o leer más. Algunos, los menos, se proponen metas con objetivos medibles.
No podemos negar que México ha vivido un 2019 revuelto en materia política y económica. Sin embargo, dicen que después de la tormenta viene la calma. Y es que no es un secreto a voces que los primeros años de los gobiernos, a nivel federal, resultan de muchos cambios y la incertidumbre es una constante en cualquier decisión que se tome.
El 2018 llegó a su fin y 2019 es el comienzo de proyectos que traemos en mente y que no deben ser inadvertidos, significan nuevas metas; arrancar con las 12 uvas y los 12 propósitos que “ahora sí” vamos a cumplir.