Los inversionistas tenemos muchas opciones para invertir y estas opciones tienen diferentes riesgos y propósitos.
Una de esas opciones es invertir en uno de los recursos no renovables más importantes de nuestro planeta. Estamos hablando del petróleo o también conocido como oro negro. Este líquido energético que más allá de apoyar a las economías a crecer, puede ser un vehículo de inversión de largo plazo si se adquiere a precios de descuento.
En las últimas dos décadas, por el alza de expectativas de demanda en países como China e India, el barril del crudo tocó su máximo histórico en alrededor de $140 dólares por barril en Julio del 2008. Hoy en día, las condiciones y expectativas económicas han cambiado para este recurso natural tan vital para el desarrollo. En otras palabras, ya que existe una desaceleración de crecimiento económico en China y que Estados Unidos pasó de ser importador a exportador de petróleo, la demanda y expectativas por el barril han disminuido. Esto se traduce a que hoy en día, se puede invertir en un barril de petróleo con alrededor de 70% menos que en los niveles máximos de hace casi 8 años.
Entre más siga retrocediendo el precio del petróleo, más atractivo se vuelve invertir porque en el largo plazo, los beneficios de tener este recurso de oferta limitada son exponenciales. Una manera de poder tener acceso a este tipo de oportunidades es por medio del mercado de valores en donde instrumentos como ETFs expuestos al precio del petróleo le proporcionan al inversionista rendimientos de acuerdo al movimiento en el precio de esta materia prima.
La regla general, como en todas las inversiones, debe ser no invertir en un solo activo. La clave del éxito al invertir en petróleo será hacerlo junto con instrumentos en otros sectores, es decir, diversificar.
Acércate a tu asesor de estrategias de inversión para ver si este tipo de exposición puede acomodarse a tu perfil de inversión
Por Pedro Luis García
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