Crisis económicas y políticas, burbujas financieras, subidas de tasas, migración de capitales, incumplimiento de contratos, inconvertibilidad de divisas, desastres naturales y más, son algunos de los factores que podrían hacer que los inversionistas reconsideren su estrategia de inversión en los países en desarrollo.
Y aunque también son claras las oportunidades de crecimiento y de inversión en estas economías, estos temas generan incertidumbre y provocan que, por lo general, el capital tenga como destino las mismas naciones de siempre, abriendo una brecha más grande entre ricos y pobres.
Por ello, existen organismos como el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional que velan por los países en desarrollo, sus inversionistas y sus economías. La función de estos organismos es absorber los riesgos de tal forma que sean más llevaderos para los países y los inversionistas. Sus acciones están encauzadas a lograr que existan oportunidades de desarrollo para todas las economías y que la globalización sea un beneficio para todos.
El Banco Mundial
El Banco Mundial no es un banco común, sino que es una especie de cooperativa integrada por 188 países miembros cuyo propósito es abatir la pobreza y apoyar el desarrollo de las naciones menos favorecidas.
Como directriz de sus actividades ha establecido dos metas importantes: disminuir a un 3% el porcentaje de las personas que viven con menos de 1.90 dólares al día antes del año 2030 y promover el crecimiento de los ingresos de la población de las naciones que se ubican dentro del 40% inferior en la distribución del ingreso. Estos objetivos no son fáciles de alcanzar; sin embargo, están concientes que uno de los pilares para lograrlo es fomentar y proteger las inversiones.
La institución ofrece préstamos con bajas tasas de interés, créditos sin intereses, garantías y donaciones a los inversionistas y países en desarrollo que están interesados en invertir para mejorar la educación, salud pública, infraestructura, gestión ambiental, entre otros. Además proporciona asesoría política, datos de investigación, estudios y análisis.
¿Qué hace el Banco Mundial por los inversionistas?
El Grupo del Banco Mundial está formado por cinco organismos, entre ellos se encuentran dos que directamente se encargan de las inversiones: la Corporación Financiera Internacional (CFI) y el Organismo Multilateral de Garantía de Inversiones (OMGI).
El primero se enfoca exclusivamente en apoyar las inversiones en países emergentes provenientes del sector privado; mientras que el segundo promueve la inversión extranjera directa en países en desarrollo y ofrece seguros o garantías contra riesgos políticos a los inversionistas.
La manera en que funciona la CFI es a través de sus socios comerciales, quienes invierten capital por medio de empresas privadas en las economías emergentes. Otorgan préstamos, capital de riesgo, garantías y servicios de gestión de riesgos.
En 2015, las inversiones realizadas en los países emergentes a través de la CFI ascendieron a más de 17 mil millones de dólares (17% más respecto a 2014). Los proyectos que se financian tienen un especial enfoque en sectores de infraestructura, manufactura, agroindustria, servicios y financiero.
A través de la CFI y sus servicios, es más fácil para las empresas privadas ampliar su mercado en las economías en crecimiento así como gestionar los riesgos y aumentar su oferta laboral. Si una empresa o un empresario desean abrir una compañía o ampliar sus operaciones en un país emergente es posible acercarse directamente a la CFI y presentar su propuesta de proyecto de inversión.
Seguros contra riesgos…
El Organismo Multilateral de Garantía de Inversiones (OMGI) busca ayudar a los países en desarrollo para atraer y mantener la inversión extranjera directa. Es decir, contribuye a hacer de los países emergentes un lugar atractivo para invertir. Para ello, ofrece garantías contra riesgos políticos, tanto a los inversionistas como a prestamistas. Sus garantías pueden ser parciales, de crédito y basadas en políticas.
Algunos de los casos en los que entran en funciones estos seguros o garantías son cuando el Estado no respeta los acuerdos financieros a los que llegó con los inversionistas, no realiza la inversiones necesarias para ejecutar un proyecto, es incapaz de transferir divisas debido a un control de cambios o indisponibilidad de divisas, cuando los proyectos son de gran magnitud y tienen riesgos importantes, ante cambios en las leyes y cuando los proyectos dependen en gran medida del compromiso del Estado, entre otras.
La existencia de estas garantías tiene diversos beneficios, tanto para los gobiernos como para el capital privado. A los gobiernos de las economías emergentes les ayuda a obtener capital privado para grandes proyectos de infraestructura, les permite tener acceso al mercado de capitales y reduce el riesgo de exponerse como un destino no apto para invertir. Mientras que al sector privado le ayuda a mitigar el riesgo de transacciones en mercados emergentes, le permite abrir nuevos mercados, reduce los costos de financiamiento y aumenta las probabilidades de sostenibilidad del proyecto.
El papel del FMI
Por su parte, el Fondo Monetario Internacional tiene un importante papel en la economía mundial, ya que sus funciones permiten la actividad económica entre los países, al vigilar y asegurar la estabilidad financiera, el sistema de pagos internacionales y tipos de cambio de las monedas así como facilitar el intercambio comercial.
También funciona como un fondo disponible para aquellos países miembros que necesiten de financiamiento temporal para resolver sus problemas en la balanza de pagos, reconstituir sus reservas internacionales, estabilizar su moneda, evitar devaluaciones y continuar pagando sus importaciones.
A este pertenecen 184 países, casi la totalidad del mundo. Y los recursos del FMI provienen en su mayoría de las cuotas que cada país debe pagar para ser miembro. Dependiendo el nivel de cuota que paguen es el nivel de financiamiento al que pueden acceder.
A diferencia del Banco Mundial, este no es un banco como tal y tampoco financia proyectos específicos; sino que otorga préstamos temporales a los bancos centrales para complementar las reservas internacionales y así ayudar a respaldar de manera general su economía y evitar fuertes crisis.
Los préstamos se hacen a condición de que el país realice las medidas adecuadas para resolver su situación económica, las cuales se analizan y establecen en conjunto con el FMI. Asimismo, el país deberá mostrar un fuerte compromiso por no acumular más deudas y restituir el préstamo lo antes posible.
El FMI también puede auxiliar en caso de emergencia, cuando ocurre alguna una catástrofe natural imprevisible u otro suceso que altere la capacidad institucional y administrativa del país.
Es de esta manera que ambos organismos, de forma independiente y también como colaboradores trabajan para que la economía internacional funcione lo mejor posible e inyectan de una u otra manera recursos a los distintos países con el objetivo de permitir un mayor crecimiento y progreso a la población mundial.
Conoce cómo invertir en mercados mundiales
Por Macarena Quinzaños
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