Los inversionistas “compraron” las promesas de Donald Trump sobre millonarias inversiones en infraestructura, reducción de impuestos, cambios regulatorios, así como la derogación de algunas medidas adoptadas por Barack Obama como el Medicare y la política energética.
Esto disparó el valor de bancos y compañías petroleras en Wall Street. Por ejemplo: el precio de la acción de Bank of America se disparó 52.5% desde que ganó las elecciones, lo que significó un rendimiento anualizado de 325 puntos porcentuales. Sin embargo, también pesa la incertidumbre.
En ese escenario, Wall Street cerró 2016 con fuerza. El índice Dow Jones Industrial Average (DJIA) cerró en 19 mil 763 puntos, muy cerca de la barrera de los 20 mil puntos en el NYSE. El Nasdaq superó los niveles mostrados antes de que estallara la "burbuja tecnológica" del año 2000, al cerrar el año en cinco mil 383 puntos e incluso, el índice Standard & Poor's 500 también alcanzó un nivel máximo histórico con dos mil 270 puntos en el segundo día de 2017.
De las promesas de Donald Trump destaca el tema fiscal donde se pretende una reducción de las tasas impositivas a empresas y personas físicas. En empresas Trump prometió reducirlos hasta en 20 puntos porcentuales respecto del promedio que alcanza 35% (en algunas entidades puede ser superior). Aunque un punto a destacar es que la magnitud de esto y los millonarios gastos en infraestructura se tendrá conocimiento hasta marzo y los datos reales hasta octubre.
Si bien, Trump asumió el poder el 20 de enero, y será hasta marzo o abril cuando la Casa Blanca envíe su proyecto de presupuesto al Congreso y será hasta octubre cuando inicie el año fiscal 2018. Hasta antes de esa fecha estará operando el presupuesto aprobado para la administración de Obama.
Se disparan acciones
Trump también prometió un giro radical en materia energética que va desde la potencial salida del acuerdo climático de París y la eliminación del Plan de Energía Limpia. Esto último reviviría en la Unión Americana el uso de carbón.
Esa noticia disparó el precio de las acciones de la mayor productora de carbón en el mundo, la suiza Glencore. Tan sólo en 2016, sus títulos tuvieron un repunte en sus precios de 170%, crecimiento que hace palidecer al 15.2 por ciento del Dow Jones, el 11.2% del S&P 500 y el 9.8 puntos porcentuales del Nasdaq. Incluso, del 8 de noviembre al 4 de enero de 2017, los títulos de Glencore repuntaron 40.8%, muy por encima del 7.5 por ciento que registró el Dow Jones (el más dinámicos de los tres índices en ese mismo periodo).
Igual que Glencore, otras mineras de talla mundial que tienen carbón en su producción se revaluaron. El precio de las acciones de la inglesa Anglo American concluyó 2016 con un avance de 401% y del 7 de noviembre al 4 de enero repuntó 30%; la austro-inglesa BHP Billiton repuntó 40% y 20%, respectivamente en ambos periodos de análisis.
La cereza en el pastel es la minera estadounidense Peabody Energy, la mayor productora privada de carbón en el mundo que ha despertado el apetito de los inversionistas a pesar de estar en proceso de reestructura bajo el capítulo XI de la Ley de Quiebras. Si bien, no es representativo, basta comentar que sus títulos han repuntado 476% desde el día previo a las elecciones al 4 de enero de 2017.
Por Tomás de la Rosa
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