“No poner todos los huevos en una misma canasta” es una de las reglas de oro que un buen inversionista debe saber y, sobre todo, practicar para tener un portafolio sano y maximizar sus rendimientos.
Esta regla se logra con la diversificación del portafolio en diversos instrumentos tanto de Renta Fija como de Renta Variable. La diversificación se trata de destinar un porcentaje de tu capital en cada instrumento, con la finalidad de que tu cartera de inversión no se hunda como el Titanic.
La Comisión de Valores de Estados Unidos (SEC por sus siglas en inglés) afirma que la mejor forma de protegerse es distribuyendo tu dinero entre varias inversiones, esperando que, si una inversión tiene alguna baja, las otras compensarán con creces esas pérdidas”.
Esa estrategia se llama diversificación. El regulador señala que los mercados financieros no pueden garantizar que tus inversiones no sufrirán si cae el mercado, pero pueden mejorar tus posibilidades de no tener minusvalías, pero en el caso de tener bajas, no serán tantas como ocurriría si no hubieses diversificado.
La Renta Fija. Se trata de los instrumentos de deuda, como es el caso de: bonos y activos financieros, los cuales son emitidos por el gobierno federal, estatal o municipal y se venden a otras entidades o particulares. Este tipo de instrumento paga un rendimiento fijo.
La Renta Variable. Son las acciones que se encuentran listadas en las distintas Bolsas de Valores del mundo y también, son los sectores, divisas y commodities. Este tipo de instrumento no ofrece un rendimiento determinado como la Renta Fija, ya que presenta niveles de volatilidad, pero puede generar mayores rendimientos.
Los instrumentos financieros poseen un nivel de volatilidad, pero cuando una cartera se diversifica, ayuda a reducir los efectos estacionales de los mercados y, sobre todo, impulsa a tu inversión a ganar rendimientos a largo plazo.
La diversificación es uno de los factores más importantes para construir un portafolio de inversión sano, sin embargo, la asesoría de un experto es de suma importancia, ya que él será quien te lleve por el camino de las inversiones. Conoce cómo diversificar con un millón de pesos.
Un asesor, es un experto calificado y certificado por la Asociación Mexicana de Intermediarios Bursátiles (AMIB), el cual será tu aliado para que tu capital invertido comience a ganar rendimientos. Conoce cómo identificar a un asesor certificado.
Invertir puede ser una tarea sencilla siempre y cuando contactes a un asesor financiero para que juntos diseñen una Estrategia de Inversión diversificada que incluya los instrumentos y sectores de tu preferencia, dependiendo de tus objetivos, aversión al riesgo y perfil.
No lo pienses más y comienza a invertir diversificando tu portafolio, para que tu inversión no corra con la misma suerte que el buque británico Titanic, que se hundió en abril de 1912.
Por Tomás de la Rosa
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