El pasado 16 de febrero de 2016 Agustín Carstens anunció un cambio en el mecanismo que el Banco de México utilizaba para “estabilizar” el movimiento del tipo de cambio. 

Hasta esa fecha Banxico subastaba diariamente 200 mdd, con la finalidad de aumentar la cantidad de dólares en el mercado y con eso contribuir a que el peso no se depreciara más de lo deseado.

El peso mexicano logró, durante 2015, ubicarse a la mitad de la tabla en el ranking de las monedas más depreciadas del mundo. Situación que mantenía en relativa tranquilidad al gobierno y al banco central.

La historia cambió a partir de 2016. Si bien el año anterior fue uno con mucha volatilidad, este nuevo año comenzó con una mayor turbulencia. En tan solo un mes y medio la moneda mexicana se ha depreciado 6.7%. Lo más alarmante es que se ubica como una de las monedas más depreciadas del mundo y este dato no concuerda con lo que tanto se ha comentado acerca de la mejor posición de México frente a otros países emergentes.

Sin duda parte de esta gran depreciación se da por un factor que no tiene ninguna otra moneda emergente: las amplias posibilidades para operar la moneda en los mercados cambiarios. El peso mexicano es la octava moneda más operada del mundo y cotiza las 24 hrs. del día, lo que significa que es un activo mediante el cual se puede especular, es decir, tomar posiciones que pueden ser ganadoras si el tipo de cambio sube. Esto sólo contribuye de manera negativa en el precio de la moneda ante malas noticias en cualquier parte del mundo.

Ante este panorama la comisión de cambios, conformada por funcionarios del Banco de México y de la Secretaria de Hacienda, anunciaron que suspenderían la subasta de dólares y cambiarían a un esquema de intervenciones discrecionales.

¿Qué son las intervenciones discrecionales?

Para poner en contexto, en México existe un tipo de cambio flexible. Esto significa que el tipo de cambio está determinado por la oferta y la demanda de ambas monedas y no por decreto del gobierno federal.

Bajo esta premisa Banxico determinó que se reserva el derecho de vender dólares al mercado el día que lo estime conveniente y por la cantidad que juzgue necesario (intervenir discrecionalmente). Esto cambia las cosas en el sentido que los especuladores ahora no sabrán en qué día habrá mayor liquidez de dólares en el mercado (antes sabían con seguridad que diario se subastaban 200 mdd) y tendrán que tomar posiciones más reservadas, lo que eliminará la presión sobre el tipo de cambio, como se vio justo el día del anuncio y es que ese miércoles Banxico intervino discrecionalmente vendiendo dólares al mercado. El tipo de cambio bajo 2.7% para ubicarse en 18.32 aunque por algunos momentos durante esa jornada la moneda llego a estar por debajo de los 18 pesos.

Lo anterior no quiere decir que la moneda mexicana  comenzará un periodo de apreciación frente al dólar gracias al nuevo mecanismo de Banxico. No hay que olvidar que el contexto internacional actual está marcado por una fuerte apreciación del dólar ante todas las monedas del mundo, por lo que no será la excepción el peso mexicano. Seguirá comportándose de acuerdo al contexto internacional. Las medidas del Banco Central, si funcionan de acuerdo a lo esperado, solo podrán  evitar que el peso baje de precio a niveles no justificables mas no que se aprecie si las condiciones externas no lo permiten.

¿Esta decisión es buena o mala?

Los anuncios de Banco de México y Hacienda (aumento en la tasa de interés, recorte al gasto público y las intervenciones discrecionales) son un fuerte mensaje para los mercados internacionales y el nacional: el gobierno busca principalmente mantener una estabilidad financiera antes que buscar un mayor crecimiento económico.

Esto debe dar tranquilidad a los grandes capitales extranjeros, tanto a aquellos que están en el país como a los que valoran ingresar, sin embargo el contexto internacional es muy importante. Por más medidas que se tomen, el mercado mexicano no puede apartarse de los riesgos globales que siguen latentes en la economía mundial.

¿Cómo afecta a mi inversión?

Aquellos inversionistas que compraron dólares en niveles muy altos y cercanos a 19 pesos y que además no los necesitaban, probablemente no estén alcanzando los resultados que esperaban, sin duda habrán tomado una decisión impulsiva. Por el contrario aquellos que ya manejaban una estrategia diversificada, con una parte invertida en instrumentos en dólares desde meses atrás, seguirán manteniendo una plusvalía, pero recibiendo los movimientos naturales de los mercados.

La bolsa Mexicana reaccionó como era de esperarse, con cautela y más bien esperando datos que sugirieran cuál será el rumbo de la economía mundial, y que indiquen si nos acercamos a una mayor desaceleración global o hay indicios de una recuperación.

La manera más importante de evaluar si mi estrategia de inversión está protegida ante el escenario económico actual es mediante los siguientes pasos:

1. Identificar mis objetivos y necesidades de inversión.
2. Verificar que esté diversificado y conocer en qué mercados estoy invertido.
3.  Revisar con mi asesor si los mercados en los que estoy invertido son acordes con mis objetivos.
4. Asegurarme que el manejo de mi inversión es dinámico y activo, es decir, que busca constantes oportunidades en los mercados.
5. Mantener disciplina y constancia en la estrategia que seleccioné, siempre y cuando cumpla con los puntos anteriores.
6. Preguntar a mi asesor cualquier duda respecto a mi inversión así como de la situación actual que vive el mercado.

Si bien es muy pronto para conocer el alcance que tendrán las medidas adoptadas por el Banco de México y el gobierno federal, el seguir los pasos anteriores es la mejor manera de blindar una inversión ante la turbulencia actual que vivimos.

Conoce cómo diseñar una estrategia de inversión que te proteja de la volatilidad

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Por Fernando Guerrero.