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La belleza, un negocio que no debe dañar a terceros: Anita Roddick

No es ningún secreto que la industria cosmética, de la moda y belleza, es una de las más poderosas.

Sin duda, se requiere de mucha resistencia y valentía para triunfar en un sector que está en constante renovación, y en la que hay una férrea competencia.

Anita Roddick es un ejemplo de mujer empresaria exitosa, no solo por haber establecido una de las tiendas más importantes de productos de belleza en el mundo, sino por la manera en que lo hizo. Nació en 1942, en pleno desarrollo de la Segunda Guerra Mundial, en un refugio anti-bombas de Littlehampton, Inglaterra; creció con los valores inculcados por su familia, de procedencia italiana. Años más tarde terminó la escuela como educadora y luego trabajó para las Naciones Unidas, donde conoció a muchas personas importantes.

Un comienzo prometedor

Ya casada y con dos hijos, en 1976 abrió la primera tienda de cosméticos llamada The Body Shop, impulsada por la necesidad de mantener la economía familiar, mientras su marido emprendía una aventura personal. Anita tuvo problemas para iniciar su negocio: un banco le rechazó un crédito por ser mujer y más tarde tuvo que pedir el dinero a nombre de su marido y fue aceptado.

The Body Shop era diferente en todo. Para comenzar, dejaron la publicidad tradicional cosmética y se enfocaron en mujeres reales; además, marcaron diferencia al usar productos totalmente naturales y no hacer pruebas de sus efectos en animales, así fe como The Body Shop comenzó a tomar una reputación importante y en tan sólo 6 meses abrió una segunda tienda.

Roddick asegura que todo el éxito se debió a una serie de eventos afortunados: uno de ellos fue la ubicación de la tienda, en medio de dos servicios fúnebres, lo cual llamaba automáticamente la atención. Además, jamás crearon un plan de negocios sofisticado, simplemente se guiaban por la oferta y demanda de cada uno de sus productos.

Cuando el negocio despegó, Anita Roddick, dejó en claro que no le interesaba ser una diva de la industria cosmética, lo más importante para ella era saber que sus productos podían ser usados por familias enteras sin importar clase social.

Así, The Body Shop continuó creciendo y en 1984 logró su ingreso a la Bolsa de Valores de Londres. Para 1991 ya contaban con más de 700 tiendas distribuidas en todo el mundo. En 2006, L'Oréal la compró por 652 millones de libras esterlinas.

Anita Roddick falleció en 2007 de complicaciones por hepatitis C. Gran parte de la venta de The Body Shop a L'Oréal fue donada a diferentes asociaciones que promueven la información con respecto a los peligros y riesgos de esta enfermedad.

Además de visionaria, Roddick demostró que uno puede lograr lo que se proponga sin la necesidad de perder sus valores en el camino.

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Por Marco Arteaga

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