Mariana es una mujer profesionista que ayuda a su marido en su negocio de venta de materiales para construcción.
Meticulosa es uno de los adjetivos que la describen, lo que le ayuda a cuadrar (mensualmente) las facturas con centavos, con su estado de cuenta.
Sus primeros pasos en el mundo de las inversiones
Mariana empezó con un perfil de inversionista patrimonial, el cual le permitía invertir hasta un 30% en el mercado accionario; su decisión fue hacerlo con cerca del 20%.
El otro 80% de su inversión inicial, lo destinó a la Cartera Finamex, donde encontró títulos de deuda medidos en pesos mexicanos.
Así piensa Mariana
Dos de los principales factores que le preocupan (y ocupan) es aprender y optimizar su inversión. Sobre la marcha incursionó en el mercado accionario mexicano. Sin embargo, vivió algunos retrocesos en el NAFTRAC (reproduce el comportamiento del Índice de Precios y Cotizaciones de la Bolsa Mexicana de Valores y facilita a pequeños inversionistas el acceso a inversiones patrimoniales). Eso le causó cierto desconcierto, aunque sabía que su inversión era a largo plazo.
Decisiones…¿buenas o malas?
Al ver que el NAFTRAC bajó, decidió tomar su pérdida y cambiarse al mercado accionario estadounidense, en el cual, además de que subieran los precios de las acciones, tenía la ventaja de que toda ganancia era medida en dólares.
Para Mariana invertir en acciones o activos dolarizados fue un buen negocio y empezó a invertir de una manera más diversificada en las Carteras de Acciones que se miden en dólares y tienen cobertura cambiaria intrínseca, como la Cartera de Renta Variable USA y Global.
Dólares más inversión
La propuesta de dolarizar su inversión a lo largo del 2015 fue una buena opción para Mariana y decidió dejar de invertir en títulos de deuda, que pagan en pesos, a títulos de deuda, que hacen lo propio en dólares. Así, migró parte de su capital a la Cartera de Renta Fija Internacional, que es operada por Finamex, bajo la estrategia de Black Rock.
Cambio de mentalidad
Durante 2015, Mariana, poco a poco sintió que su horizonte de inversión y tolerancia a la volatilidad de los activos que ya conocía, la llevaron a considerar que la parte que tenia en títulos de deuda, medidos en pesos, eran poco rentables y decidió sustituir esta inversión por otras mas volátiles, pero siempre buscando mayores rendimientos.
Largo plazo: el mejor aliado
Desde que Mariana comenzó a invertir, ha tenido presente que sus inversiones son a un plazo mayor a 3 años. De hecho, ella hoy piensa en su retiro. Gracias a esto, le ha enseñado a sus hijos el hábito y los beneficios del ahorro mensual.
Además cumple con la máxima de cualquier inversión: hacer sacrificios presentes, para obtener grandes beneficios en el futuro. Y sí, lo ha hecho de buena manera. Por ejemplo, dice que ha decidido no comprar la camioneta que tanto le gustaba y deseaba. Sin embargo, está muy feliz de que en enero 2016, con la ayuda de su Estrategia de Inversión y su aportación mensual, llegará a su primer millón de pesos, lo cual le entusiasma mucho. Cuenta que desde que tenía $ 900,000 ya quiere cantar la canción … ya junte mi primer millón … y se ríe.
El despertar del buen inversionista
Sin duda alguna, el aprendizaje que ha tenido sobre las inversiones en Carteras de títulos de deuda, derivados, acciones nacionales e internacionales, le han permitido optimizar su inversión con base en su conocimiento, entendimiento y necesidades de inversión. Eso sí, no podemos olvidar que haber realizado depósitos mensuales (aproximadamente de $10,000 pesos) e invertirlos en las carteras de acciones internacionales en diferentes momentos, le han ayudado mucho en mejorar su diversificación y rendimiento.
Hoy por hoy, Mariana tiene un perfil de Inversionista Profesional, el cual le permite invertir hasta el 100% en Cartera de Derivados.
Por Jesús Moisés García
Comparte: