La primera escena que viene a la mente al escuchar “piso de remates” está compuesta por muchos hombres de traje oscuro, con teléfonos y papeles, gritando posturas para vender o comprar acciones bursátiles.

Hombres, siempre hombres. Sin embargo, es hora de que esa imagen cambie y las mujeres sean incluidas en el imaginario colectivo.

La presencia de mujeres en el mundo financiero se puede ver en diferentes esferas. Y, aunque aún falta camino por recorrer, la teoría de los efectos positivos que tienen en esa industria es reforzada por estudios. Según el diario El País, “las mujeres son menos propensas a desatar burbujas financieras que los hombres debido a su falta de testosterona y a su mayor prudencia”.

Abiertas en el mercado bursátil

No en todas las ramas de las finanzas las mujeres tienen la misma presencia. En los mercados bursátiles han ganado terreno. En Finamex, Casa de Bolsa, por ejemplo, 40 por ciento de sus clientes son mujeres, con una edad promedio de 55 años.

“Este cambio se ha dado a partir de la incorporación de las mujeres a la vida laboral, además de que muchas son cabeza del hogar. Hace 20 años no representaban ni el 10 por ciento de la industria”, dijo a The Visionary Ricardo Gómez Dena, Director de Promoción Patrimonial de Finamex.

Esa Casa de Bolsa organizó un taller específicamente para mujeres que desean invertir. La razón, según Gómez Dena es que pueden mostrar más soltura entre ellas, mientras que si están rodeadas de hombres suelen intimidarse por pensar que “ellos saben más”.

Según un artículo del diario The Wall Street Journal, 55 por ciento de las mujeres que participaron en una encuesta de Merrill, estaban de acuerdo o muy de acuerdo con la frase “Conozco menos que el inversionista promedio sobre mercados financieros en general”, comparado con 27 por ciento de los hombres.

Sin embargo, ese pensamiento es también lo que da a las mujeres la capacidad de ser más abiertas al momento de aprender cómo invertir, pues los “hombres suelen creer que lo saben todo”, comentó Gómez Dena.

“Las cualidades de las mujeres que llegan a invertir con nosotros son varias, por un lado son más abiertas, aprenden más rápido y se emocionan de poder participar una vez que ya entendieron cómo invertir”, explicó el experto.

A pesar de que estudios, como Thar She Blows? Gender, Competition, and Bubbles in Experimental Asset Market, publicado en American Economic Review, aseguran que las mujeres suelen mostrar más aversión al riesgo. Y, según Gómez Dena, “ellas son más echadas para adelante cuando ya entienden. La diferencia, es que son más disciplinadas y más pacientes que los hombres. Y eso las puede llevar a tener más éxito”.

Invierten en su estilo de vida

Y, precisamente,  como “la paciencia es el nombre del juego en las finanzas”, las mujeres suelen invertir en instrumentos  que darán resultado en algún tiempo,  y simultáneamente entienden la volatilidad y hacen inversiones ordenadas.

Una vez convencidas de invertir, la razón principal por la que las mujeres se acercan a una Casa de Bolsa es asegurar un retiro digno.

“Generalmente buscan seguridad y rendimientos. Buscan más deuda, es decir, renta fija y capitales y tener disponibilidad de su dinero en plazos de alrededor de tres meses. Los hombres generalmente buscan mayor rendimiento, independientemente de liquidez”, explicó Gómez.

Al ser mujeres que en promedio tienen 55 años, buscan incrementar su calidad de vida, tener un retorno que les permita realizar sus metas y objetivos, como un viaje, comprar una propiedad o ahorrarlo para su retiro.

Por Claudia Abascal