El peso se apreció inclusive por debajo de nuestro estimado para este fin de año 2015, que es de 16.5, por razones de depreciación generalizada del dólar.
A nuestro juicio, el mercado todavía no separa a México por sus fundamentales, sus mejores perspectivas respecto al resto de la región de Latinoamérica, y el buen panorama de largo plazo sustentado en la implementación de las reformas de telecomunicaciones y mayormente la energética.
Una vez que se resuelva la incertidumbre respecto al comienzo del ciclo de normalización de la política monetaria, los inversionistas globales estarán en condiciones de evaluar a cada país por sus condiciones particulares y ahí el peso tenderá a apreciarse más.
En este contexto, dejamos sin cambio nuestro estimado de 15.5 para el peso a fin de 2016. Anteriormente, hemos subrayado que la Reserva Federal de Estados Unidos, en la reunión de septiembre de este año, se cuestionó la tesis central respecto a que si la economía americana podía generar crecimiento económico sostenido e inflación independiente de que el resto del mundo siga débil.
Sin duda, la apreciación generalizada del dólar ha ahogado al sector de la manufactura y presionado la inflación en Estados Unidos a la baja, por lo que en estas condiciones sería muy difícil empezar un ciclo de alza de tasas que fuera sostenible, ya que seguramente apreciaría más al dólar. Así, el dólar tendría que ceder.
Por Guillermo J. Aboumrad, Director de Estrategias de Mercado., Finamex, Casa de Bolsa
Para leer el reporte completo da clic aquí.
Comparte: