Es casi una regla que el mundo bursátil está regido por reglas estrictas que buscan dejar el mínimo espacio posible a interpretaciones y operaciones independientes.

Sin embargo, en 2009 esta percepción dio un giro drástico. Bajo el seudónimo de Satoshi Nakamoto, una persona o grupo de personas (aún no se sabe), lanzaron bitcoins, una criptodivisa que opera sin un Banco Central detrás de ella.

Su nacimiento, según su (o sus) creadores se originó en un “consenso de distribución” que buscaba generar ventajas para los inversionistas.

¿Cómo es una bitcoin?

Una bitcoin o moneda virtual se transfiere digitalmente de persona a persona, operando bajo un código abierto. Es decir, nadie es dueño, ni tampoco la controla. Eso sí, según sus creadores, la seguridad de las transacciones que se hagan con ésta moneda está garantizada, ya que hay un equipo que las vigila constantemente para evitar fraudes. Además, todas pueden rastrearse, ya que está completamente identificado el origen y destino de todos los movimientos que se hagan con bitcoins. ¿La razón? La información encriptada se almacena en una cartera electrónica que es pública.

Volatilidad, a la orden

En su historia, que apenas es de seis años, las bitcoin han demostrado que su libertad va de la mano con la volatilidad. En enero de 2011, comenzaron a venderse en $0.30 centavos de dólar; seis meses después, su valor era de $31.50. Para sorpresa de muchos, al finalizar ese año, tan solo valía $4.25 dólares.

2013 fue un año de ensueño para los traders de bitcoins: su cotización abrió enero con $13.25 dólares; abril alcanzó los $266 y diciembre fue un histórico con $800 dólares. Estas variaciones son una muestra clara que invertir o comprar bitcoins, es sinónimo de volatilidad extrema. Si aún hay dudas de que esto sea una realidad inherente a ésta criptodivisa, basta con saber que su precio, al terminar 2014 fue de $325 dólares.

También, una realidad de las bitcoins es que con su uso las comisiones por transacción se reducen y, en ocasiones, desaparecen.

¿Dónde las encuentro?

Hasta hace algunos meses, solo era posible adquirir bitcoins en alguna Casa en Línea con sede en Estados Unidos, China, Alemania, entre otros. Sin embargo, en México ya pueden adquirirse directamente en pesos. Su precio, al 14 de octubre, era de $4,190.63 pesos, por un bitcoin.

Al no ser una moneda oficial, bitcoin no tiene reservas en metales. Sin embargo, al igual que los billetes oficiales, tiene un número limitado de existencia. En la actualidad hay más de 14 millones de bitcoins en circulación, lo que ayuda a que su valor no caiga estrepitosamente o se infle. Tal vez esa sea la única semejanza técnica que guarda con el dinero común.

Hoy, muchos proveedores de servicios ya permiten convertir instantáneamente a su moneda local. Es decir, si tú pagas en bitcoins un libro adquirido en Amazon, automáticamente ellos la transformarán en una divisa oficial. Por ejemplo, a dólares.

#ElDato

Los cinco países que más utilizan bitcoins son: 1) Estados Unidos; 2) China; 3) Alemania; 4) Gran Bretaña y 5) Rusia.

Por Jesús Franco