Los mercados financieros del mundo y la sociedad tienen algo en común: están dominados por la tecnología.
En este 2015, 16 de las 50 empresas que mayor capitalización bursátil tienen en el mundo están dedicadas al desarrollo o uso de tecnología. De hecho, tres de esas 16 están en los primeros tres lugares.
Cuando comenzamos a ver este dominio de un sector en la economía global, generalmente lo asociamos a algo no tan bueno. Principalmente porque ha sucedido en el pasado y las caídas de los mercados dominantes han originado grandes problemas a los mercados mundiales.
¿Larga vida a la web?
A finales del siglo pasado, e inicios de este, se vivió el estallido de la burbuja de las empresas “puntocom”. El crecimiento constante de compañías en Internet que especulaban con sus valores y sus capitales de riesgo los llevó, más adelante, a sus inminentes quiebras y a sumergir a todo el mercado occidental a una recesión económica.
Muchos expertos han dicho que estamos llegando nuevamente a un entorno económico donde hay un marcado predominio de firmas tecnológicas. También, otros aseguran que éstas no están especulando, como las de hace 15 años.
¿Quién tiene la razón?
Los argumentos de los que creen que no se trata de una situación parecida a lo que sucedió en aquel fin de siglo se basan en que las empresas que están en la cima no fueron creadas de la noche a la mañana. También, que algunas de éstas son las de mayor valor bursátil en el mundo. Es decir, tienen historia y su crecimiento ha sido constante para llegar al lugar en el que están.
Algunos ejemplos
Apple, que hace siete años ni si quiera figuraba dentro de este conteo, hoy es la cabeza. Esto lo ha logrado gracias a su oferta de productos de gran valor que cada año mejoran y traen nuevos seguidores a su mercado. Inmediatamente después está Microsoft, empresa que ha estado ahí durante muchos años y luego Google (Alphabet).
Por otra parte, las compañías de emprendimiento son las que parecen estar inflando esta posible burbuja tecnológica, por lo que todos están al pendiente de ellas, ya que de la noche a la mañana han recaudan dinero a ritmos impresionantes. Algunos ejemplos son UBER, AirBNB o Lyft, que de pronto, y sin aviso, se valoran en más de 50 mil millones de dólares.
Mark Cuban, conocido inversor asegura que este tipo de startups o emprendimientos pueden llevar a una crisis mucho peor que la que llevó la Burbuja de las Puntocom.
Si bien hay empresas robustas que, con base en sus productos, están respaldando sus valores, hay algunas nacientes que comienzan a subir su valor sin previo aviso. Es aquí donde todo inversionista debe prevenir y tratar de evitar el riesgo de que estalle la burbuja justo con su entrada.
Antes de invertir, siempre es conveniente analizar las opciones que tenemos y destacar que no nos enfrentamos a un nuevo estallido de una burbuja financiera a corto plazo.
Por Marco Arteaga
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