La diversificación de instrumentos de financiamiento en el mercado de valores sigue y una opción para impulsar proyectos energéticos e infraestructura son la Fibra E.
Éstos son instrumentos que cotizan en el mercado de valores y tienen incentivos fiscales. Por ley, dichas empresas deberán distribuir entre sus inversionistas el 95% del resultado fiscal.
Los nuevos instrumentos impulsados por el gobierno federal capitalizan activos maduros ya en operación en la industria energética u obras instrumentadas a través de concesiones y/o contratos de prestación de servicios del sector público a particulares (carreteras, sistemas de transporte, puertos, aeropuertos, redes de telecomunicaciones, agua potable, entre otras).
La Fibra E es un esquema similar a las Sociedades de Participación Limitada, (Master Limited Partnerships, MLPs) que nacieron en Estados Unidos en la década de los 80. En México, la primera empresa que colocó en el mercado de valores Certificados Bursátiles Fiduciarios de Inversión en Energía e Infraestructura (CBFEs) fue la constructora Pinfra que lanzó Fibra Vía (Fibra E), el primer vehículo de inversión con beneficios fiscales del sector de concesiones de autopistas de cuota.
Los CBFEs (Fibra E) como la Fibra inmobiliaria combinan las ventajas del beneficio fiscal y la liquidez de un instrumento que cotiza en el mercado de valores. Además, operan como las acciones de empresas porque ofrecen rendimientos sobre utilidades y ganancias por la plusvalía de los instrumentos.
Algunas diferencias entre la Fibra E y la inmobiliaria, es que la primera sus activos están normalmente bajo una empresa sociedad anónima y son activos ya en operación, mientras que en la segunda sus activos están directamente bajo un fideicomiso y los recursos obtenidos en una colocación se pueden destinar a la construcción de los proyectos. En ambos casos, la adquisición de nuevos activos es otra opción.
La Fibra E fue anunciada desde el año pasado, esto con el objetivo de atraer inversión para Petróleos Mexicanos (Pemex) y para la Comisión Federal de Electricidad (CFE) como una fuente alternativa de financiamiento ya que los recursos obtenidos por la venta de CBFEs se podría destinar a financiar nuevos proyectos.
Por el momento, Fibra Vía (FVía, por su clave de pizarra en la BMV) es la única empresa lista. Sin embargo, se espera que un gran número de empresas pueda lanzar su Fibra E.
Según la evaluadora internacional de riesgo crediticio Moody's, las empresas que se podrían beneficiar del esquema de financiamiento son Infraestructura Energética Nova (Ienova) Fermaca Enterprises (Cia. Mexicana de Gas Natural). Aunque otros especialistas también consideran a Empresas ICA, IDEAL, OHL, Red de Carreteras de Occidente, entre otras.
La primera emisión de una fibra inmobiliaria fue en marzo de 2011 y a la fecha, incluyendo a Fvía (que recaudó 11 mil 835 millones), el valor de capitalización de las Fibras en la BMV supera 261 mil millones de pesos (alrededor de 13 mil 800 millones de dólares) con 12 compañías.
Según Moody's, Pemex podría recaudar alrededor de cuatro mil millones de dólares con el esquema de Fibra E.
Este vigoroso dinamismo que ofrece el sector infraestructura a través de las Fibras puede ser parte de su plan de inversión personal y si quieres ser parte de él, debes contactar a un asesor financiero para que juntos diseñen una estrategia óptima a tu perfil y horizonte de inversión.
Puedes diversificar tu portafolio de inversión en esta industria a través de la Bolsa Mexicana de Valores (BMV), ya sea en acciones del mercado local o a través del Sistema Internacional de Cotizaciones (SIC) para empresas de talla global.
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Por Tomás de la Rosa
