La inspiración es un motor que nos impulsa, algunas veces cuesta trabajo encontrarla.
Pero, cuando lo consigues no sólo te puede ayudar en el campo de las artes, sino también, a concretar un proyecto que tenías parado, generar nuevas ideas para tu empresa o hasta tener más claro cómo conseguir tus objetivos.
Puedes estar inspirado y hacer mejor tu trabajo, retomar la tesis y ahora sí terminarla, sorprender a tu pareja con una hermosa sorpresa o simplemente sacar todos los pendientes que tenías almacenados.
Ese entusiasmo provoca que sientas presión en el estómago, tal vez nerviosismo y hasta un poco de ansiedad, pero sabes que estás inspirado y es una fuerza que te anima y te lleva a concretar lo que deseas.
Tal vez creas que te hace falta inspiración para muchas cosas, pero una de ellas es tomar el control de tus finanzas y poner a trabajar tu dinero para tener una economía desahogada, y para esto las inversiones son la mejor opción.
Si has decidido comenzar a invertir, te felicitamos, es una de las mejores decisiones financieras de tu vida. Al hacerlo, te sumas a las personas que cada día buscan alternativas rentables para poner a trabajar su dinero.
En el libro “The Future for Investors” de Jeremy Siegel, el autor demuestra que a largo plazo la inversión en acciones supera a la de bonos, letras del tesoro, oro e incluso efectivo. Sin embargo, a pesar del atractivo que representa invertir, muchos se abstienen de participar porque no saben cómo hacerlo o qué se necesita.
Contrario a lo que parece, actualmente invertir en el Mercado de Valores es muy accesible, pero, antes de iniciar y encender tu inspiración es importante que tengas claro lo siguiente:
- Necesitas un Aliado con Valor. Para poder invertir debes hacerlo con la ayuda de un intermediario financiero y una Casa de Bolsa es la opción, ya que son instituciones que se dedican a comprar y vender activos, es decir, son expertos en materia de inversiones. Para poder operar, ellas necesitan la autorización y regulación de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV).
Lo mejor de las Casas de Bolsa, es que ponen a tu disposición a sus asesores financieros, que serán tu guía en todo el proceso.
- Ten claros tus objetivos. Este es un proceso importantísimo para quien inicia en el mundo de las inversiones y es el que alimentará tu inspiración para invertir. Tener claro para qué quieres invertir definirá el camino de tu inversión, ya que no piensa igual una pareja joven que quiere financiar sus próximas vacaciones a alguien que está buscando robustecer su ahorro para el retiro. Tener objetivos claros también determina el tiempo que tendrás trabajando tu dinero.
- Define tu perfil de inversionista. ¿Qué tipo de persona eres? ¿Cuáles son tus intereses? ¿Cuál es tu situación patrimonial? ¿Te gusta asumir riesgos? ¿Temes a la Renta Variable? ¿Cuántos conocimientos financieros tienes? La respuesta a estas y muchas preguntas, ayudarán a definir tu perfil, el cual determinará qué tipo de inversionista eres y los tipos de instrumentos que son adecuados para ti.
- Diversifica. Una regla básica del inversionista es: “No poner todos los huevos en una sola canasta”. Esto quiere decir que no inviertas todo tu capital en un único tipo de activo.
Sólo imagina qué pasaría si tienes todo tu capital invertido en una sola empresa de tecnología, ya que actualmente están en crecimiento y las ganancias son interesantes, pero, de pronto se genera un escándalo por los rumores de que en algún país asiático se usa mano de obra de niños para el ensamblaje de la nueva línea de productos.
Eso sin duda impactaría a la empresa, disminuiría la venta de productos y, por ende, las acciones de la tecnológica se verían afectadas al igual que tu inversión.
Por esto es que debes tener una cartera diversificada en distintos instrumentos de Renta Fija y Renta Variable como: deuda, metales, divisas, commodities, bonos, acciones de compañías nacionales e internaciones ya sean de tecnología, consumo, energía, telecomunicaciones, entre otras muchas.
Cuando diversificamos mitigamos la volatilidad, esto porque un activo protegerá a otro cuando haya algún movimiento bursátil.
- Entiende la volatilidad. Piensa en lo siguiente: ¿cuál sería tu reacción si en un día una de las acciones en las que inviertes cae 15%? Pero, ¿qué harías si al otro día vuelven a caer? ¿Entrarías en pánico? ¿Venderías todo? Bueno, tus respuestas definen tu aversión al riesgo, es decir, cuánta volatilidad puedes soportar. Sin embargo, debes entender que la volatilidad es un proceso estacional que se contrarresta con diversificación y con la ayuda de un asesor financiero.
- A diseñar una estrategia. Llegó el momento de que un experto financiero te ayude a diseñar una Estrategia de Inversión diversificada, la cual es un traje a la medida de cada inversionista. La estrategia determinará el tiempo que tendrás trabajando tu dinero, qué instrumentos conformarán tu cartera y el porcentaje de tu capital que se destinará a cada uno.
Algo que debes tener presente, es que para invertir en el Mercado de Valores no debes ser experto en finanzas, porque para eso existen los intermediarios financieros, pero, es importante que conozcas los instrumentos de inversión, así podrás obtener mayores beneficios de ellos.
Debes conocer su actividad, el nivel de volatilidad que manejan y las perspectivas de crecimiento, al hacerlo podrás entender mejor a dónde va tu dinero y te vas a familiarizar con los términos que utilicen los asesores financieros. Verás que inspirarás para aprender.
El momento de inspirarse ha llegado. Comienza a poner en marcha tus proyectos por medio de una inversión y con la ayuda de un Aliado con Valor.
Contacta a un asesor financiero y juntos consigan el éxito financiero que mereces.
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Por Natanael Pérez