La sacudida económica que dejó en el mundo el desplome de Lehman Brothers en 2008 derivó en una debacle superior a la Gran Depresión de 1929.
Has de recordar que México no fue ajeno a los efectos negativos y tuvo que soportar, meses después, las consecuencias de la recesión mundial.
En ese entonces, el ex gobernador del Banco de México, Guillermo Ortiz, comentó a un grupo de periodistas que la única manera de combatir la crisis era apostar en proyectos de infraestructura (desarrollar puentes, carreteras, vivienda, escuelas, hospitales, etc).
Y sí, esa ha sido la solución que la mayoría de los gobiernos toman en periodos de recesión. De hecho, no sabemos si es un consejo que han tomado de Warren Buffett, máximo inversionista estadounidense, quien opina que los bienes raíces son una gran inversión en periodos inflacionarios. “Son -afirma- un gran modelo de negocio porque inviertes una vez, y a partir de entonces recibes los flujos sin tener que invertir más”.
Hacemos referencia de estos datos históricos porque son los que dieron origen a Los Fideicomisos de Inversión en Bienes Raíces, mejor conocidos como Fibras, que se convirtieron en un instrumento para los inversionistas que buscan participar en el mercado de bienes raíces con un valor negociable y contar con una gran diversificación geográfica, de propiedades y de arrendador.
¿Cómo funcionan?
La Bolsa Mexicana de Valores (BMV), en su sitio web, explica que las Fibras son fondos de bienes raíces que se encargan de rentar y administrar un portafolio de bienes inmuebles, ya sea residencial, centros comerciales, hoteles, hospitales, escuelas u oficinas.
Este fideicomiso coloca certificados de participación en alguna Bolsa para que el público inversionista pueda participar en él, y el dinero levantado sirve para el desarrollo o adquisición de proyectos inmobiliarios. Los certificados se compran y venden en la bolsa como si fueran cualquier acción de una empresa.
La ventaja es que en el portafolio se puede tener inversión en distintas Fibras, es decir, en distintos inmuebles, lo que diversifica la estrategia y disminuye el riesgo, a diferencia de comprar un solo bien inmueble. Adicionalmente, se tienen grandes ventajas de liquidez comparado con invertir físicamente en el mercado inmobiliario, ya que se pude disponer de los recursos en cualquier momento. Conoce cómo diversificar tu inversión.
México colocó este instrumento en 2011, son 12 las que ya cotizan en la BMV, entre ellas: Fibra UNO, Fibra Hotel, Fibra Inn, Fibra Macquarie, Fibra Shop, Fibra Terrafina, Fibra Danhos y Fibra Prologis. En EE. UU. este tipo de instrumentos financieros tiene poco más de 50 años y operan como REIT (Real Estate Investment Trust).
¿Hay futuro para invertir en Fibras?
La perspectiva de las Fibras en los siguientes años es un crecimiento importante, ya que vienen periodos inflacionarios y en materia de infraestructura siempre hay mucho por hacer.
Por qué los inversionistas apuestan por Fibras
Sam Zell, reconocido inversionista en el sector inmobiliario asegura que “mi fórmula es muy simple: (…). Para mí reside en los siguientes puntos: ¿qué tan bien construido está (o estará) el proyecto?, ¿es una buena ubicación?, ¿qué tan bueno es el precio?
Las Fibras representan una oportunidad para comenzar a invertir o diversificar los portafolios. Si quieres participar en estos fideicomisos tan atractivos, contacta a un asesor financiero, él aclarará tus dudas y juntos podrán diseñar una Estrategia de Inversión diversificada en los instrumentos más atractivos.
No lo pienses más y déjate seducir por las Fibras, ¡no te arrepentirás!
Por Engge Chavarría
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