Por el 2000, el rockero argentino Fito Páez escribió en la canción que titulaba uno de sus pocos discos independientes: “Un hombre se hace fuerte cuando se decepciona”.
Y la primera decepción de Philip Chiang, el artista detrás del éxito de la cadena de restaurantes P.F. Chang's China Bistro, llegó rápido cuando fue rechazado para ingresar al monasterio shaolín para un programa juvenil. En lugar de eso, fue relegado a los oscuros sótanos de las cocinas de la China rural. Con el tiempo su familia pudo exiliarse en Japón donde tuvo una formación artística.
Vida de altas y bajas
Así, en los años sesenta, su inspiración al componer una pieza para violín le retribuyó un éxito a lo largo del país nipón. Sin embargo fue el único en su corta carrera musical. Tiempo después la fortuna volvió a jugar un papel importante cuando, en un viaje a Estados Unidos, su madre, Cecilia Chiang, casi por accidente se encuentra en la posición de abrir un restaurant en San Francisco. En adelante, ella sería conocida como la matriarca de la comida china en América.
Persiguiendo el Sueño Americano
Con The Mandarin, Cecilia Chiang llevó la comida china a la mesa de cena formal y platillo a platillo se convirtió en una leyenda. Mientras tanto, Philip estudiaba diseño gráfico en Art Center College of Design; probó con pocos resultados una carrera en el diseño de portadas de discos y como artista plástico.
A finales de la década de los ochenta, Cecilia abrió un concepto más sencillo en el Blvd. Hollywood: The Manderette, restaurante que quedó a cargo de Philip, quien a base de una receta de pollo a limón poco tiempo después pudo costearse su primer auto.
Comienza el éxito
The Manderette empezó a cobrar fama por sus precios accesibles y un menú poco común. Gracias a la publicidad “de boca en boca”, Paul Fleming – la otra mitad de P.F. Chang's- quien entonces ya había abierto un restaurante, conoce el característico menú y le propone a Philip crear su propio lugar. En este momento (1993) empieza una historia que ha logrado instalar doscientas once ubicaciones en Estados Unidos, entre restaurantes y puntos de venta de las marcas P.F. Chang's China Bistro – en el segmento de casual dinner- y Pei Wei Asian Dinner que es la versión fast food.
En otros 23 países se ha logrado posicionar la marca, siempre con la condición de que los socios abran al menos 5 sucursales en los primeros cinco años.
Confianza y trabajo continuo
El éxito del concepto ha consistido en unir fortalezas: mientras Fleming se encarga de lo administrativo, Chiang dispone todo lo relativo a la comida, en lo que el mismo se ha catalogado como “un artista”. De vez en vez retoma el pincel y la paleta, pero más por hobby que por negocio.
Cuando alguien le pregunta cómo puede mejorar su trabajo les obsequia una frase que ha abrazado como mantra: “Haz bien las cosas simples”.
Por Luis Estrada.
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