El Instituto Nacional de Estadística y Geografía ( INEGI) publicó los resultados de su Encuesta Mensual a Empresas Comerciales de julio.
Si bien los ingresos reportados por el comercio minorista frenan su ritmo de expansión respecto al cierre del segundo trimestre, el hecho de que éstos mantengan una tendencia positiva es reconfortante y reafirma nuestra expectativa para el consumo privado como uno de los principales catalizadores de crecimiento económico para la segunda mitad del año.
Durante julio la tasa de crecimiento mensual de los ingresos por ventas y prestación de servicios entre empresas minoristas cayó desde 1.2% en junio hasta 0.5%, en cifras ajustadas por estacionalidad. Cabe resaltar que el 1.2% había sido revisado a la baja desde un 1.5% previamente reportado.
No obstante, el dinamismo de este tipo de firmas se mantiene saludable e incluso con una tendencia positiva. Como lo hemos argumentado, el entorno actual de desempleo a la baja e inflaciones en mínimos históricos apuntalan las perspectivas para el consumo privado.
Información adelantada de crédito, ventas departamentales y de tiendas de autoservicio, así como las encuestas de confianza del consumidor han sido consistentemente positivas. Sin embargo, también hemos resaltado vientos en contra que pondrán a prueba la sustentabilidad del consumo privado como el motor de crecimiento para la economía mexicana más allá de este año. Entre ésta están: un nuevo orden de tasas de interés más altas, precios presionados por la estabilización del tipo de cambio en niveles históricamente altos y la ausencia de un impulso positivo por parte del gasto público en lo que resta del año y en 2016.
Por Débora Luna Corte, Subdirectora de Estrategias de Mercado de Finamex.
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