La década de los 90 marcó una nueva era: Bill Gates propuso que cada hogar tuviera una computadora personal.
Y en ella, un software instalado que hiciera la vida más fácil. Valiéndose de las bondades de la informática, este entusiasta emprendedor comenzó a idear una nueva manera de trabajo que se convirtiera en más personal y efectivo.
Para Gates, la innovación, la practicidad y el poner al alcance de la sociedad norteamericana (y después del mundo) la tecnología que le ayudara en sus tareas diarias, le abrieron la puerta a dos maravillosos mundos: el del dinero y de las inversiones.
Microsoft: su trampolín
Microsoft Corporation fue fundada el 4 de abril de 1975, con varios objetivos. El más ambicioso: el desarrollo de software para computadoras personales. Y aunque después innovó en otros campos como los teléfonos inteligentes y las tabletas, éste ha seguido siendo el principal soporte de la firma norteamericana.
Con pocos competidores, rápidamente la compañía de Gates fue creciendo. Pero no fue sino hasta 1986 cuando comienza a cotizar en la Bolsa de Valores National Association of Securities Dealers Automated Quotation (NASDAQ). Su clave de pizarra, NASDAQ: MSFT, identifica a una de las empresas con más historia en el mundo de la informática. También, una de las más prolíficas.
Hoy, su dueño y fundador, Bill Gates, es considerado según la Revista Forbes como el hombre más rico del mundo. Sin embargo, curiosamente, no toda de su fortuna se debe a Microsoft Corporation.
Entonces…¿de dónde viene su riqueza?
Muchos de nosotros podríamos pensar que Gates ha logrado aumentar ceros hacia la derecha a su número de cuenta, solamente gracias a Microsoft. La realidad es que poco a poco, Gates se ha ido desprendiendo de las acciones que tenía. Es decir: ha vendido y transformado esos títulos de propiedad en dinero, el cual no ha gastado, sino que lo ha invertido. Sí, a pesar de tener la vida resuelta y no tener verdaderas preocupaciones financieras, el también filántropo, se ha tomado muy en serio dos palabras: invertir y diversificar.
El binomio que funciona
Invertir y diversificar le han permitido al dueño de Microsoft construir un portafolio de inversiones que le ha dado tan buenas ganancias, que ha desbancado al mexicano Carlos Slim como el hombre más rico del mundo.
La clave: encontrar una persona que le ayude a tomar buenas decisiones financieras. Gracias a esto, hoy Gates está más dedicado a dictar conferencias alrededor del mundo y realizar labores filantrópicas a través de la fundación que tiene con su esposa.
Pero para que él haya podido tomar la decisión de “alejarse de su dinero” tuvo que crear una compañía, que podríamos decir que es su “Casa de Bolsa personal”, gracias a la cual la gestión de su dinero siempre encuentra buenos caminos. Los números hablan por sí solos.
Conoce un poco más de la vida financiera de un verdadero magnate del software…y de las finanzas:
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