Una de las grandes preguntas que vienen a la mente de cualquier inversionista novato es: ¿cómo dar el primer paso? Aquí la respuesta: el primer paso es, por supuesto, el que va a definir el camino.
Pongamos un ejemplo: lo sucedido en la Bolsa Mexicana de Valores de 2002 a 2012. El rendimiento del Índice de Precios y Cotizaciones en estos 10 años fue de 16% anual compuesto en términos reales. Esto ocurrió en un lapso en el que el mundo, México y los mercados financieros vivieron una de las peores crisis de la historia (2007-08).
Derribemos mitos y creencias populares
No significa que en los momentos más dramáticos no le haya ido mal al mercado bursátil, sino que, como principio, las Bolsas a largo plazo siempre ganan. Se trata entonces de, en primer lugar, invertir con miras al futuro, y no dejarnos desestabilizar por los ruidos atronadores de los titulares y las crisis catastróficas.
Otro elemento fundamental para iniciar el camino, es conocerte y saber qué tipo de inversionista eres. En cualquier entidad a la que acudas, el asesor tiene que ayudarte a definir tu perfil de inversionista. ¿Puedes ganar miles de pesos en poco tiempo? Sí, pero para eso tienes que conocer primero un poco más, conocerte a ti, para evitar que los miles de pesos sirvan solo para cubrir tu crisis nerviosa o el preinfarto que te provocó el mercado.
¡Empieza por el principio!
Acércate a una Casa de Bolsa. Pide ayuda y conoce qué tipos de instrumentos hay disponibles (se recomienda iniciar con mayor proporción en renta fija); ve ganando confianza, mira hacia el futuro (largo plazo), diversifica tu inversión (nunca le pongas todo el dinero a una sola apuesta), y entrégate al fascinante mundo de las inversiones con constancia en tus depósitos y en tu entendimiento de lo que es invertir.
Solo así, y en menos tiempo de lo que crees, llegarás a ser el gran inversionista con el que todos podemos soñar.
¿Sabes cuál es tu Perfil de Inversionista? Conócelo aquí
Por Gabriela Guerra Rey
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