Si quieres recorrer el continente, pero no sabes por dónde empezar, te recomendamos algunos de los mejores restaurantes de la nueva lista de los 50 Best Latinamerica.

Después de dos años consecutivos de celebrarse en Lima, la ceremonia donde se premia a los 50 mejores restaurantes de América Latina llegó a la Ciudad de México. Esta fue la tercera ocasión en la que se sabe quiénes son los mejores en este lado del océano. Aunque en realidad la iniciativa procede de la aclamada lista de los 50 mejores del mundo de S. Pellegrino, en la cual el español Celler de Can Roca, de los hermanos Roca, ocupa la primera posición.

Latinoamérica es hoy un paraíso foodie para todos aquellos amantes de los sabores de siempre que se entremezclan con las nuevas técnicas culinarias. Sin duda, la gastronomía es un atractivo cada vez mayor para elegir un destino turístico.

Por ello, aprovechando que América Latina tiene 50 magníficos restaurantes, distribuidos en territorio mexicano, peruano, boliviano, colombiano, chileno, argentino y brasileño, te mostramos por qué algunos de ellos deben encabezar tu lista de los nuevos destinos a los que deberás ir para saborearlos.

Central (1)

El chef peruano Virgilio Martínez vuelve a ser el primero de esta lista. Ubicado en Lima, no puedes visitar la capital peruana y no hacer reservación en su restaurante. Después de visitar los imperdibles, y por supuesto quedarte sin aliento en el Machu Pichu, pasa a comer o cenar -siempre con reservación- por este espacio que celebra la biodiversidad del país andino.
Insumos frescos y una curiosidad inagotable por descubrir e integrar nuevos ingredientes a su carta dan lugar a una cocina peruana de vanguardia, alojada en el corazón del tradicional distrito de Miraflores, en Lima. Siguiendo la tendencia del campo a la mesa que siguen las cocinas del mundo, en Central tienen su propio huerto urbano del que recogen las hierbas y especias, siempre frescas para acompañar los platillos.

¿Qué puedes pedir? A través de su página web recomiendan hacer una reserva con al menos 60 días de la fecha prevista que se visitará. Si vas en horario de cenas, tendrás que elegir alguno de los dos menús degustación que ofrecen, uno Alturas Mater con 17 tiempos llamados elevaciones o el Ecosistemas Mater, que recorre 11 alturas del país en cada tiempo. Suena bien, ¿no?

Boragó (2)

En Santiago de Chile se encuentra el número 2 de la nueva clasificación. La capital chilena está viviendo una emergencia culinaria importante, rescatando tradiciones y fusionándolas con múltiples cocinas que muestran un arte culinario poco conocido en el mundo.
El joven chef, Rodolfo Guzmán, forma parte de este cambio que hace que Chile sí sea un lugar al que ir para comer bien. Aquí es fácil que le des una probadita a la biodiversidad chilena y sus ingredientes, además de volver a los ancestros de este país, sus pueblos originarios y su manera de cocinar.

¿Qué puedes pedir? Cada vez que vayas encontrarás algo diferente, porque este chef solo utiliza en su cocina los productos que crecen en la tierra cercana y que van cambiando dependiendo de la temporada del año. Puede incluso que algunos, debido a su frescor orgánico, cambien de servicio en servicio. No tengas miedo a pedir agua, pues proviene de la lluvia de la Patagonia, tratada de la manera más pura. Si te gustan los productos de mar no dudes en ordenar alguno, ya que llegan directo de los pescadores a la cocina de Boragón, algo que también ocurre con los vegetales, los cuales son cultivados en una tierra propia, a 30 minutos del restaurante.

D.O.M. (4)

Al frente de este restaurante situado en Sao Paulo, Brasil, se encuentra el carismático chef brasileño Alex Atala. Considerado el noveno mejor restaurante del mundo, según la lista global, las siglas de este espacio “Dominus Optimum Maximum” significan algo así como “el hogar mejor y más grande”, que da una idea de lo que se va a encontrar el comensal que cruza las puertas de este templo, que puso la cocina brasileña en los ojos del mundo.
Este chef, que luce más de 20 tatuajes en todo su cuerpo, se declara un investigador al que le gusta experimentar con los ingredientes locales. Ubicado en Jardim, uno de los barrios más exclusivos de la ciudad paulista, sentarse a su mesa es hacerlo frente a platillos de sabores exóticos con técnicas tradicionales y, a la vez, modernas.

¿Qué puedes pedir? Es fácil que encuentres platillos casi artesanos con flores, raíces, hierbas y otros ingredientes autóctonos brasileños. De hecho, algunos llegan desde la selva del Amazonas. Puedes elegir uno de los más clásicos como la torta de castanha, el arroz negro o al pripioca.

Tegui (7)

Pocos pensarían que detrás de una puerta pequeña, y una pared llena de graffitis, se esconde uno de los mejores restaurantes de Buenos Aires. La capital argentina luce hoy una escena gastronómica emergente, que hace que restaurantes como Tegui, estén entre los mejores del mundo, y en este caso, sea el séptimo mejor de Latinoamérica, y el primero de Argentina. Su chef, Germán Martitegui, ha ideado un espacio íntimo y minimalista con una cocina de autor que apuesta por las carnes, mariscos, pescados y ensaladas.

¿Qué puedes pedir? Una de las recomendaciones del lugar es elegir algún menú de degustación. Tanto si optas por el de 5 o el de 10 tiempos, no te defraudarán, pero si repites puede que no encuentres lo mismo pues el chef varía las opciones dependiendo de la calidad de los ingredientes con los que trabaja. Eso sí, si tienes la suerte de que el día que vayas te ofrecen su platillo estrella, atún rojo apenas sellado con salsa chimichurri casera, no lo dudes y elígelo. Dicen que es lo mejor.

El Cielo (30)

Colombia y su capital Bogotá se están posicionando como uno de los grandes destinos gastronómicos de Sudamérica. Es imposible estar en la capital colombiana y no hacer un hueco para sentarse a la mesa de este restaurante que ocupa la posición 30 dentro del ranking latinoamericano.
El chef José Manuel Barrientos, de tan solo 31 años, fue elegido Chef Revelación Mundial, y afirma que en su restaurante no solo se vive una experiencia gastronómica, también una sensorial pues sus platillos están pensados para estimular los sentidos a través de los alimentos.
Si no tienes suerte para encontrar mesa en Bogotá, pero pasas por Medellín, ahí podrás probar sus creaciones culinarias, ya que en esa ciudad tiene otro restaurante de su creación.

¿Qué elegir? Si no conoces la cocina ancestral del país cafetalero, es momento de que lo hagas, pues ahí se recorren las raíces colombianas combinadas con las mejores y más modernas técnicas de cocinas. Ofrecen tres opciones de menú degustación, uno de 6 momentos para la comida, y dos menús largos para la cena, de 10 o 20 tiempos.

Por Ruth Martín