Una de las cosas más cansadas cuando se viaja, casi siempre es el propio viaje.

Hoy en día cruzar el mundo es fácil, aunque muy cansado, y además, resulta muy incómodo el hecho de llegar con varias horas de antelación al aeropuerto, esperar el embarque y compartir asiento, situaciones que a veces hacen que se quiten las ganas de subirse al avión y cruzar los cielos.

Es por eso, que muchas personas -sobre todo aquellos que se lo pueden permitir- están optando por tener un avión privado. Muchos son los que se pasan la vida viajando por trabajo, sin horas determinadas y horarios complicados, y no siempre encuentran opciones en las compañías aéreas tradicionales. Estos son los nuevos clientes de jets privados, debido a que encuentran una alternativa perfecta, personalizada y cómoda para llegar a sus destinos.

Pero, si eres de esos cuantos que sí tienen un alto poder adquisitivo y siempre han soñado con poder volar cuándo y dónde quieras sin preocuparte de nada, entonces llegó tu momento: es hora de comprarte un jet privado.

Aquí queremos mostrarte algunos modelos que son los mejores del mundo, para que tomes nota y pidas que te lo traigan al aeropuerto más cercano con tu moño color rojo.

Como un príncipe

Si quieres parecerte al príncipe Al-Walid bin Talal de Arabia Saudita, entonces debes elegir el modelo que él tiene: un Airbus 380 personalizado, que le costó 500 millones de dólares. Tan lujoso es que a esta aeronave muchos la llaman “el palacio volador”.

Estilo magnate

Más de 350 millones de dólares es lo que necesitas para tener el Airbus A340-300, un modelo que ostenta el multimillonario ruso Alisher Usmanov. Hasta la fecha es el avión privado más grande de Rusia, pero si quieres gastar un poco menos -238 millones de dólares- puedes optar por la versión normal sin personalizar.

Volando en oro

Ser el sultán de Brunei implica muchas cosas, entre ellas estar en la lista de los hombres más ricos del mundo año tras año. Obviamente, serlo permite tener una aeronave propia como el Boeing 747. Si te animas a tener uno casi igual, su precio es de más de 200 millones de dólares. Decimos casi igual, porque el modelo del sultán está cubierto de oro puro, y no solo lo encuentras en los baños, también en la sala de espera y en las habitaciones.

Propio de un equipo

Un poquito más barato que los anteriores es el Boeing 767-33A/ER, un modelo como el que tiene el magnate Roman Abramovich, dueño del equipo inglés Chelsea. Su precio oscila entre los 120 y los 170 millones de dólares, aunque la versión del magnate es más costosa, ya que cuenta con un sistema antimisiles y un comedor para 30 personas.

De película

Así es el avión del director y productor norteamericano Tyler Perry, el Gulfstream II, una aeronave que roza los 125 millones de dólares. Si quieres tener uno igual, debes ser un amante del séptimo arte como él, y es que una de las amenidades que incluye el jet en su interior, es una sala de cine. Solo tendrás que elegir qué quieres ver.

Olvídate de viajes cansados y de conexiones infinitas, así que ¡toma el control de tus viajes! y adquiere un jet privado.

Por Ruth Martín