Componer una cartera de inversión es casi como una ida al sastre. El éxito de la prenda dependerá de las medidas y estilo de cada persona, así como el evento para el que la usará.
La que pudiera funcionar bien para una persona, quizá no lo haga para alguien más. Por ello, un inversionista debe estar consciente de que no existe el portafolio perfecto o el mejor portafolio, sino que éste depende de su perfil, así como del tiempo y objetivos de inversión.
Podemos encontrar distintos portafolios:
Conservador: busca preservar el capital y tener máxima seguridad.
Moderado: mezcla renta y crecimiento y diversifica los activos para mitigar el riesgo.
Crecimiento: persigue la apreciación del capital invertido, con mayor preferencia hacia las acciones e instrumentos de renta variable.
Crecimiento agresivo: asume gran volatilidad. Se compone al 100% de instrumentos de renta variable y derivados.
Portafolio Especulativo: es de gran riesgo, ya que busca grandes retornos.
Para elegir cualquiera de ellos es necesario saber qué objetivos persigues y qué tanto puedes tolerar el riesgo e intentar diversificarlo. Es decir, atenuarlo considerando diversos activos. “Hay que saber qué riesgo estás tomando en tu inversión. Un riesgo diversificable se puede disminuir de manera considerable a través de la selección de diversos instrumentos en un portafolio. Estos pueden ser del mismo tipo, comprando 10 acciones distintas, o eligiendo diversos tipos de activos, es decir, contemplando dentro de mi portafolio acciones, bonos, derivados, bienes raíces, etc.”, explica Jorge Fragoso, director de la maestría en Finanzas de la Universidad Anáhuac del Norte.
Para el académico, la diversificación, plazo y perfil del inversionista son los elementos más importantes al momento de construir su cartera de inversión. El siguiente paso, dice, será definir la combinación de instrumentos de renta fija, variable o derivados.
Como en cualquier inversión, el plazo es un factor determinante. En el caso de los portafolios, se deberá tomar en cuenta que un portafolio de corto plazo con bajo riesgo tiene una composición totalmente diferente a la de un portafolio de largo plazo y con cierto nivel de riesgo, comenta Jorge Fregoso, director de la maestría de Finanzas de la Universidad Anáhuac del Norte.
Cuando piensas en armar un portafolio de inversión, tus objetivos y plazos deben estar alineados.
Si se trata de un portafolio destinado a la jubilación, este será a largo plazo, en el que se podrían considerar mayores riesgos que en el corto plazo. “Los portafolios de largo plazo, especialmente, invierten en acciones. En los índices bursátiles, podemos ver que tienen rendimientos muy superiores a los instrumentos tradicionales. En los países de primer mundo, mucha gente invierte en estos portafolios con el objetivo de vivir de sus rendimientos durante la jubilación”, comenta.
De acuerdo con el especialista, un portafolio de largo plazo de carácter patrimonial, con miras a dejarlo a los hijos, debería estar compuesto por instrumentos de deuda y acciones de empresas con productos que tengan buenos márgenes, crecimiento y utilidades. También se podrían incluir commodities o combinarlo con derivados.
Si eres un inversionista con más aversión al riesgo, entonces deberás buscar portafolios compuestos por títulos de deuda y con un porcentaje bajo en acciones e instrumentos más riesgosos, como los derivados. En cambio, si buscas altos rendimientos puedes considerar un portafolio que invierta en instrumentos como los derivados, commodities y divisas. “Cuando se buscan altos rendimientos, uno también está expuesto a las pérdidas; pero también es cierto que a mayor riesgo, mayor recompensa. En ciertas épocas, divisas, derivados y commodities pueden ofrecer muy buenos rendimientos”, explica el académico.
Las Casas de Bolsa como Finamex u operadoras de fondos que ya cuentan con portafolios bien estructurados y con un buen análisis de fondo. “Si alguien vende esos portafolios, ellos ya hicieron una buena parte del trabajo de investigación y podrán asesorar aún mejor”, concluye.
Descarga aquí la infografía y conoce los detalles de cada perfil de inversionista.
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