Cuando se trata de inversiones, se debe dejar poco espacio para la suerte. Y es que pocas cosas resultarían peor que invertir en una empresa...que no conoces.
Por eso, antes de dar el primer paso en cualquier inversión, asegúrate de haber conocido lo suficiente a aquella empresa en la que deseas depositar parte de tu capital. Para ello, Fabián Márquez, director de la Maestría en Banca y Mercados Financieros de la Universidad Anáhuac México Norte nos habla de esos elementos a tomar en cuenta antes de tomar cualquier decisión. Back to basics Aunque muchas veces escuchamos que la información histórica de cualquier empresa es una buena carta de presentación, en el mundo de las inversiones debemos tener presente que eso no da ninguna certeza de lo que pudiera ocurrir hacia adelante con ésta. Sin embargo, esa historia sí puede ayudar a analizar su trayectoria y solidez, para poder establecer ciertas proyecciones. “Los registros históricos sin duda ayudan, pero yo me apoyaría en información hacia el futuro, conocer las perspectivas del mercado y de la empresa”, explica Márquez.
Pero…¿por dónde empezar?
El primer aspecto a analizar, sobre la firma donde busco invertir, es el mercado en el que participa y qué perspectivas de crecimiento tiene. ¿Es un mercado en crecimiento? ¿Está en descenso? ¿Es un mercado estable y a tasas bajas de crecimiento? Deberás conocer también qué arma competitiva tiene la empresa. De esta manera puedes imaginar hasta dónde puede caer tu inversión o qué tanto podrás obtener de ella. También, analizar a la competencia y el entorno te resultará muy útil. Es necesario conocer no solo la participación que tiene en el mercado, sino cuáles son los factores críticos que la han llevado a tener éxito en el sector donde se desenvuelve. Eso, sin duda, nos llevará a saber si tiene diferenciadores. Conocer si la firma en la que deseamos invertir está en un mercado muy competitivo será esencial, porque eso nos da una idea de cómo nuestros márgenes de ganancia (o perdida) pueden reducirse. “Es muy importante analizar los riesgos que estoy asumiendo al invertir en esa empresa y eso está ligado a los puntos anteriores. También debo saber, con base a esos riesgos, qué rendimientos puedo esperar. Toda esta información puedo obtenerla al analizar los estados financieros de la empresa, reportes y análisis de la industria y hasta de sus competidores”, afirma el académico. También existen aspectos cualitativos que pueden representar casi el 80% del éxito de tu inversión. Por ejemplo, el consejo directivo y el código de ética de la empresa “Es ¡importantísimo! Esto siempre sale a relucir con los inversionistas y directivos. A veces no lo tomamos en cuenta y esto puede determinar si nos conviene o no esa inversión. Revisar el gobierno corporativo nos da una luz de qué podemos esperar. Hay que saber cómo se toman las decisiones en la empresa”, sugiere el académico.
Análisis que hará inversiones exitosas
Los pronósticos de flujo de efectivo no pueden quedarse fuera de tu análisis. Márquez explica que “ahí está el valor de toda empresa, negocio y proyecto”. Para él, es esencial preguntarnos ¿qué flujos de efectivo va a generar (la firma donde invertiremos)? y sugiere hacer proyecciones y tener diferentes escenarios: el optimista, el moderado y pesimista para saber en qué rango nos podemos puedo ubicar.
Riesgos, naturales y conscientes
Una manera de mitigar los riesgos es elegir una empresa reconocida para invertir. Es decir, con trayectoria y un producto reconocido. Esto ayudaría a obtener la certeza de un posible rendimiento positivo. “En una empresa reconocida sabremos que no hay tanta inestabilidad en sus flujos y nos da un menor riesgo, entre otras cosas”, asegura Márquez. ¿Cuánto tiempo antes de invertir debería hacerse este estudio? No existe una medida perfecta establecida, todo dependerá de la cantidad de información que hayas recopilado y el horizonte de inversión para el que se realice la inversión. La mayor recomendación que el especialista hace es no dejarse llevar por la moda. “Muchas veces la moda en determinados sectores y empresas nos pudiera llevar a invertir a destiempo, cuando quizás el precio de la acción o del proyecto ya está elevado”, finaliza.
Por Macarena Quinzaños
Comparte: