Una Casa de Bolsa puede ser la mejor aliada para hacer crecer el patrimonio mediante la correcta selección de instrumentos de inversión. Si se cuenta con un capital ahorrado y se desea crecer invirtiendo en el mercado bursátil, una Casa de Bolsa es la mejor opción.
Las Casas de Bolsa son intermediarios financieros que ayudan a los inversionistas para que participen en el mercado de valores. Son las instituciones autorizadas y capacitadas por la ley para intervenir en la compra de acciones en el mercado financiero de nuestro país.
Además, son las encargadas de gestionar y administrar portafolios de valores a cuenta de terceros; son las únicas instituciones en México que pueden actuar como agentes de valores y siempre están constituidas como una Sociedad Anónima de Capital Variable.
Para que una Casa de Bolsa pueda funcionar, debe cumplir ciertos requisitos que le permitan desarrollarse dentro de la legalidad y así proporcionar certidumbre a sus clientes
El primero es estar inscrito en la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV). Después, debe adquirir una acción de la Bolsa Mexicana de Valores, aportar al fondo de contingencias, contar con mínimo dos operadores y tener directivos solventes moral y económicamente.
Es posible consultar en la página de la CNBV el listado donde aparecen cuales son las Casas de Bolsa que están facultadas para participar en el Mercado de Valores.
Cuando buscamos invertir, es casi una obviedad que nuestro principal temor sea perder nuestro dinero o patrimonio. Sin embargo, una Casa de Bolsa que hace un trabajo serio y formal, desarrolla un análisis fundamental que permite generar una estrategia correcta para cada una de las personas que solicita sus servicios.
Dependiendo de los objetivos y necesidades del cliente, se desarrolla un perfil a partir del cual se busca el mejor mercado para esas características y después los instrumentos o títulos ideales dentro del mercado seleccionado, en función del momento coyuntural, para obtener el rendimiento óptimo de la inversión deseada.
Las Casas de Bolsa tienen la obligación de dar a conocer el funcionamiento del mercado, así como la correcta asesoría en la selección de instrumentos de inversión, la cual consiste en el entendimiento y determinación del perfil del inversionista.
Para esto, el asesor bursátil realizará preguntas sobre los objetivos, capacidad de ahorro y tolerancia al riesgo para definir el llamado perfil del inversionista que mejor se ajuste al cliente. Esto será una especie de diagnóstico que ayudará a que quien decide invertir su dinero lo haga con la mayor tranquilidad posible.
Esto no es más que la conjunción de toda la información sobre la persona, su situación financiera actual y su propósito al invertir para poder decidir qué tipo de instrumentos o fondos de inversión son más convenientes.
La edad, ingresos, futuro financiero inmediato, situación personal y la meta para la que se desea invertir determinan si se requiere una inversión a corto plazo y de baja volatilidad, con un rendimiento moderado o a largo plazo y con mayores rendimientos, pero con mayor volatilidad.
El patrimonio de las personas es cosa seria, no se debe dejar al azar y para entrar en este mundo bursátil es necesario acercarse a una Casa de Bolsa con experiencia y buena reputación.
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