Volatilidad e incertidumbre son dos palabras que acompañan a cualquier inversión. Prácticamente, son los componentes que direccionan las inversiones y van trazando su camino diario.
Dentro de este mundo de las inversiones, operan los derivados financieros, que tienen una cualidad muy particular: su valor de cotización se basa en el precio de otro activo. Además, siempre se liquidan de forma futura. Esta fórmula ayuda a que las inversiones, de casi cualquier tipo, no sean tan susceptibles a sufrir los embates de la volatilidad, propia de cualquier inversión.
Eduardo Carrillo, Director Ejecutivo de Negocios de Finamex, se ha especializado en la operación de estos instrumentos y la manera en cómo deben verse en el mundo bursátil. Desde su perspectiva, los derivados financieros deben ser entendidos como instrumentos financieros que abren las posibilidades de inversión y cobertura. “Un derivado, usado de manera correcta, permite proteger el patrimonio de los clientes de manera importante”, explica
Entre los productos derivados más fáciles de operar, y con una utilización mayor por parte del inversor nos encontramos con los futuros, las opciones y los warrants.
Los derivados financieros, dice Carrillo, son instrumentos que involucran “algo de cuidado”, porque normalmente son apalancados. Por eso, recomienda, cuando un inversionista se interese por estos productos debe consultar a un experto antes de operarlos.
Pros y contras
Como cualquier instrumento que permite invertir, los derivados tienen adheridas ciertas ventajas y desventajas. Para el Director Ejecutivo de Negocios de Finamex, los aspectos positivos están claros: sirven de cobertura y tienen palanca, entonces el inversionista no está obligado a poner todo en el principal. Además, agrega, ofrecen mucha liquidez.
Sin embargo, también tiene claro aquello que no siempre es positivo para el inversionista. “Si no se utilizan (los derivados) de manera correcta, pueden generar pérdidas importantes”, explica. También, aclara que la palanca hace que las pérdidas sean fuertes y se aceleren rápidamente.
“Normalmente se tiene que poner algo en garantía o de colateral”, sentencia.
Cuando le pregunto si puedo invertir en este instrumento, sin ser un inversionista muy sofisticado, su respuesta es tajante: sí, puedes hacerlo, siempre y cuando sea bajo un mandato a una institución. Así, la persona que invierte confía en un especialista para el uso de derivados.
Los números no mienten
Eduardo Carrillo, Director Ejecutivo de Negocios de Finamex, asegura que el rendimiento de la Cartera de Derivados de Finamex, Casa de Bolsa, ha sido superior al 12% desde que nació, hace poco más de tres años.
El consejo que da a cualquier inversionista que piense en los derivados como un instrumento de inversión: “Hay que usarlo como una herramienta para incrementar el rendimiento, pero no como el principal instrumento”.
Pero, dice, lo más importante es escoger una estrategia diversificada en la que se incluyan derivados financieros.
Por Jesús Franco
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