El comercio internacional ha sido la base del crecimiento económico las últimas décadas. 

Una medida proteccionista frenaría el crecimiento económico e implicaría desconocer las reglas del comercio internacional que hoy dicta el intercambio en el mundo. Abandonar el TLCAN, restaría competitividad a la región.

Las cifras muestran cómo el comercio entre México y Estados Unidos ha traído beneficios para ambos países y ha consolidado a América del Norte como un bloque competitivo. No sólo se trata de vender productos unos a otros, sino de producir bienes en conjunto y crear una cadena de valor, haciendo a la región más fuerte que otros países y bloques.

Estados Unidos es el principal socio comercial de México, el 64% del comercio internacional mexicano se realiza con el vecino del norte.

Asimismo, EEUU es el principal inversionista en nuestro país y México es su segundo socio comercial. Por lo tanto, Estados Unidos es el principal destino de nuestras exportaciones y fuente de nuestras importaciones, inversión extranjera, turismo, remesas y tecnología. Por lo que sectores como la agricultura, la industria y la tecnología están estrechamente relacionados con su evolución.

En cifras

En 2015, nuestro país exportó 322 mil millones de dólares en bienes a Estados Unidos y Canadá, casi siete veces más que los 13 mayores socios comerciales juntos, según datos de Bloomberg.

Además, la facilidad de ingresar al mercado mexicano también ha dado empleos a Estados Unidos. México debe exportar 15% de las importaciones totales de los americanos, que representan un 1.5 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) del vecino del norte.

Aproximadamente seis millones de empleos en Estados Unidos dependen del comercio con México. Y nuestro país es el primer destino de las exportaciones de California, Arizona y Texas.

Efectos en contra

Los migrantes mexicanos, contribuyen con cerca del 8% del PIB estadounidense y pagan miles de millones de dólares en impuestos.

De llegar a tomarse esta postura proteccionista, se iniciaría una crisis al interior de Estados Unidos que impactaría a toda la región. Además, pondría en aprietos a aquellas compañías e industrias que producen y comercializan en ambos territorios.

Una de las perjudicadas sería la industria automotriz, ya que de tomarse la decisión, los autos importados desde México tendrían arancel. En el caso de industrias como la aeronáutica, tecnologías de la información, farmacéutica, línea blanca, energía, etc., también tendrían este efecto.

La oposición

En ese sentido, la candidata Hilary Clinton ha hablado sobre el tema. Ha expresado la necesidad de impulsar una reforma migratoria y también ha planteado revisar el TLCAN y el Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica, también conocido como TPP.

El TPP complementaría muy bien al TLCAN, pues añade a otros países como Chile, Perú y del continente asiático. Si se aprueba, lo fortalece; si no, serviría para tomar de él los términos que engloba para modernizar al TLCAN, ya que profundiza algunas áreas de interés e integra otras que el TLCAN no considera.

El TPP incluye estatutos sobre propiedad intelectual, reglas de origen, comercio transfronterizo de servicios, competitividad, servicios financieros, telecomunicaciones, coherencia regulatoria, anticorrupción, ambiente laboral, medio ambiente, pequeñas y medianas empresas, que podrían fortalecer la dinámica del comercio entre las naciones que lo conforman.

Problemática para México

A decir de empresarios y especialistas mexicanos, implementar estas medidas proteccionistas afectarían a México y Estados Unidos. Mientras que la incertidumbre que se generaría en la región tampoco sería benéfica. Es posible legalmente que Estados Unidos abandone el TLCAN, pero las probabilidades de que suceda son mínimas.

Aún queda esperar. Hasta ahora solo se ha tratado de discursos en campañas electorales para calentar el ánimo de los votantes y ganar adeptos.

No se han escuchado propuestas concretas ni un análisis de la viabilidad y sus implicaciones para la economía. Lo que es un hecho es que, como vecinos y socios, vale más una relación de cordialidad y colaboración para crecer.

Por Macarena Quinzaños

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