Nada habla de estatus social y buen gusto como un impecable reloj, ya sea de pulso o de bolsillo. Los clásicos ahora vuelven para convertirse en un must.
Es por esto que te presentamos las opciones más exclusivas de las relojeras clásicas y de las firmas vanguardistas de alta tecnología:
Breguet Grande Complication No 1160, Marie Antoinette
En 1783, un misterioso admirador intentó regalarle a Maria Antonieta -la última reina francesa- el reloj más espectacular posible. Sin embargo, Breguet terminó el reloj 34 años después de su muerte y 44 años después de que fuera encargado.
Este reloj de bolsillo ha obsesionado a los amantes de la relojería por más de un siglo, gracias a su trágica historia y a la complejidad de su maquinaria, tan es así, que ha sido robado numerosas veces de los museos donde ha sido expuesto. En 2004, Breguet consiguió reproducirlo con todos esos componentes que lo hacen ser una obra de arte.
Su precio es de 30 millones de dólares.
Chopard 201
A este reloj lo conforman tres diamantes rosas de 15 quilates, además de uno blanco de 12 quilates y uno azul de 11 quilates, cada uno forman un corazón. A esta figura la rodean 163 quilates de diamantes blancos y amarillos -más pequeños-. En total, la pieza tiene 431 diamantes, que juntos alcanzan 201 quilates, lo que da nombre a esta joya exquisita.
Chopard lleva más de 150 años fabricando relojes, aunque fue en la década de los 90s que se inclinó hacia el mundo de la fama y las pasarelas. Así que no creas que por ser extremadamente ornamentada la maquinaria de este objeto deja algo de que desear.
Su precio es de 25 millones de dólares.
Supercomplication Henry Graves de Patek Philippe
James Ward Packard tuvo 13 relojes de Patek, uno de ellos fue un encargo especial en el que se presentaba el cielo nocturno de su ciudad. Esta pieza también tenía numerosas complicaciones mecánicas y técnicas.
Henry Graves, que siempre competía con Packard, encargó en 1925 un reloj aún más complejo, con el cielo de Nueva York. Es conocido como el reloj más complicado jamás construido manualmente.
Este reloj ha atravesado por numerosos dueños: ha sido malvendido, subastado y devuelto. Hasta hace poco Sotheby’s volvió a subastarlo consiguiendo encarnizadas pugnas.
Su precio es de 11 millones de dólares
Patek Philippe Calibre 89
Otro reloj que ostenta el título del más complicado del mundo, es el Calibre 89, hecho por Patek Philippe en 1989, en conmemoración de los 150 años de la fundación de la firma relojera.
Aunque su historia no es tan interesante como las demás, nos detendremos en sus datos técnicos: Pesa 1.1 kilos, tiene 75% en oro de 18 quilates, 24 agujas y mil 728 partes. Cuenta con excentricidades como indicador de fases lunares y de fecha de la Pascua.
Llevó cinco años de investigación y desarrollo, más cuatro de fabricación, y sólo existen cuatro ejemplares, en oro blanco, en oro amarillo, en oro rosa y en platino.
Su precio es de 7.26 millones de dólares.
Hublot Big Bang
Es el último reloj de nuestra lista. Está inspirado en el Big Bang Or Céramique, que se creó hace 10 años. El Hublot Big Bang se inspira en la asociación de materiales que no se mezclan en condiciones normales. El Big Bang Unico Haute Joaillerie, tiene 10 versiones diferentes.
Para realizar estas piezas, se han utilizado las técnicas de engaste más complejas, además de que cada ejemplar cuenta con 653 piedras preciosas, que pueden ser diamantes negros, blancos, rubíes o zafiros baguette, ya sea que las piedras se combinen o sean monocromáticos.
Su precio es de 5 millones de dólares.
Por Azucena Pacheco
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