Mujeres, mejores inversionistas

El día internacional de la mujer es una fecha en la que se conmemora la incansable lucha de las mujeres por terminar con las condiciones de desigualdad de género.

Esta lucha sin duda ha alcanzado grandes victorias que han ido posicionando a la mujer, como punta de lanza en múltiples aspectos de la vida, pero no es ningún secreto que todavía falta un gran camino por recorrer.

En el tema de inversiones sigue siendo el sexo masculino quien toma las mayores decisiones, aunque es una batalla en la que las mujeres han logrado avanzar durante estas últimas décadas, principalmente porque poseen habilidades que las hacen tener una mayor probabilidad de éxito cuando están al mando de su dinero.

De acuerdo con un estudio de Black Rock y del sitio GoGirlFinance las mujeres ostentan algunas particularidades que las hacen mejores inversionistas:

Sus objetivos son claros y de largo plazo. Las mujeres generalmente tienden a establecer objetivos claros, específicos y de largo plazo, que están relacionados con el ámbito familiar, es decir, invierten para su retiro, para la educación de sus hijos, para la compra de un inmueble, etc. Por su parte, los hombres tienden a evaluar su inversión en el corto plazo y buscar opciones que les den mayores ganancias en periodos cortos de tiempo, sin importar cuál es el objetivo.
Dedican el tiempo necesario antes de tomar una decisión. Las mujeres, antes de decidir, buscan informarse, investigar y aprender de las implicaciones que tendrían sus decisiones al invertir. Ellas piden ayuda a profesionales en la materia, antes de definir cuál será su inversión. Esta característica hace que tarden más tiempo en dar el primer paso, pero al estar mejor y más informadas, tienden a alcanzar con más éxito sus objetivos.
Son menos impacientes en momentos de volatilidad. De acuerdo con BlackRock, durante la caída del mercado en 2008, las mujeres mostraron una mayor tendencia a mantener sus posiciones a diferencia de los hombres, quienes buscaban vender sus activos para encontrar otras oportunidades, esto hizo que los hombres, en la mayoría de los casos, incrementaran sus pérdidas.

Junto con las características anteriores, existen también algunas áreas de oportunidad que pueden hacer que una mujer se convierta en una inversionista de ligas mayores.

Tienen una mayor aversión al riesgo que los hombres. Esto las hace tener inversiones más conservadoras, aun cuando sus objetivos y plazo sugieran tener más activos volátiles.
Distintos objetivos en distintos portafolios. Las mujeres saben que tienen distintas metas a diferentes plazos, sin embargo, manejan cada una por separado y no diseñan una estrategia general que contemple todos sus objetivos. Esto optimizaría el resultado, ya que la asignación de los instrumentos se llevaría de manera adecuada.

Finalmente, cuando hablamos de inversiones, tanto en mujeres como en hombres, solo a un pequeño porcentaje de la población se le considera inversionista. En la mayoría de los casos, sin importar el género, únicamente dan el primer paso para ahorrar y mantienen sus recursos en efectivo, liquidez o activos de bajo rendimiento. Para todos ellos, el siguiente paso deberá ser acercarse con un asesor de inversiones y planear su futuro financiero. Establecer objetivos claros y encontrar las mejores herramientas para alcanzarlos.