A pesar de que este año se espera un crecimiento de más del 10% en la Bolsa Mexicana de Valores (BMV), cifra que representa hasta 47 o 48 mil unidades.

Hechos como la posible subida de las tasas de interés por parte de la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos, la baja abrupta del precio del petróleo en los últimos 14 meses, así como los desbalances de la economía china, segunda más grande del orbe, han robado la paz a los inversionistas.

“La volatilidad será el nombre del juego durante este año en la Bolsa Mexicana de Valores”, acertó en entrevista televisiva Carlos Fritsch, director general de Prognosis, reconociendo las variables ya mencionadas como aquellas que afectan la estabilidad de los mercados. El hecho de que el petróleo baje, aseguró, mantiene la inflación baja y esto le da más grados de libertad a la Fed para obrar como estime conveniente.

Lo vimos recientemente, cuando todas las expectativas apuntaban a que septiembre sería el mes en que la Reserva empezaría a abandonar la laxitud monetaria, y no ocurrió. Lo que se reflejó en los índices del mundo, que de pronto se desplomaron, fue que la volatilidad persiste más allá o más acá de la decisión de la Fed.

A propósito, José Oriol Bosch Par, director general de la BMV, aseguró que la volatilidad en los mercados financieros continuará, lo mismo que la apreciación del dólar y la incertidumbre, madre por obligación de los sube y bajas bursátiles.

Por su parte, Agustín Carstens, gobernador del Banco de México, recién ratificado para un nuevo período de seis años, vio como positiva la decisión del Banco Central estadounidense, con la esperanza de que esto calme a los mercados volátiles. Mientras, muchos analistas observan lo contrario, que hasta que la Fed no retire los estímulos monetarios, la agonía de los mercados ante este suceso, estará presente.

En paralelo, el subgobernador de Banxico, Manuel Sánchez, advertía que la volatilidad en el tipo de cambio continuaría, a causa de factores externos, asegurando que el banco se mantendría alerta en caso de que la inestabilidad cambiaria se tradujera en mayor inflación.
Si bien Banxico se ha mostrado abierto a los mecanismos para frenar la depreciación del peso mexicano, su política se ha mantenido tan conservadora como la de la Reserva Federal. Es decir, ha mantenido las tasas de interés.

Esta decisión ha sido apoyada por unos y vilipendiada por otros. El presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Transformación (Canacintra), Rodrigo Alpizar Vallejo, lo ha visto como una medida cautelosa y bien tomada, que dará certidumbre a los mercados financieros mexicanos.

En tanto, para el 40% de los directivos de empresas medianas en México, la fluctuación en el tipo de cambio es la principal restricción para el crecimiento, de acuerdo con el International Business Report 2015, que realiza Grant Thornton. En el tercer lugar de los obstáculos, con 28%, se encuentra la incertidumbre económica.

Toda crisis ofrece oportunidades

En la mira de que en los mercados siempre hay oportunidades, con cuidado y precaución, este puede ser un buen escenario para ganar. El propio subgobernador de Banxico, Manuel Sánchez, ha dicho: "Creo que debemos estar acostumbrados a la volatilidad, y esta nos sirve a todo mundo para tomar decisiones".

Evitar las inversiones inestables es una regla de oro para estas coyunturas, avalada por cualquier experto. Las acciones de las bolsas, inversiones a corto plazo, no son lo ideal.
La Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro en México, Consar, ha destacado a las afores por sus atractivas ganancias, donde, a diferencia de otras alternativas de inversión, los recursos se invierten con un horizonte a mediano y largo plazos. “A mayor plazo de inversión, menor liquidez, pero mayor rendimiento”, destaca.

Los analistas suelen ver dos opciones atractivas para entornos volátiles, ellas son los bienes raíces, que en México pueden ser accesibles a través de los Fideicomisos de Inversión en Bienes Raíces (Fibras), o simplemente los fondos de inversión, que garantizan opciones para todo tipo de inversionistas, plazos y, lo más importante, diversificación. Dentro de esta última opción, los fondos de renta fija son los que se consideran más seguros, pues invierten el mayor porcentaje en títulos de deuda, corporativa o de gobierno, menos expuestas a los altibajos de rigor. Eso sí, no esperes ganancias desmedidas.

Obtener gran rentabilidad en el mercado volátil es cosa de conocedores, que pueden ver el momento de baja en el cual comprar y el de alza en el cual vender, sin aferrarse a ninguna posición. Un buen asesor de Casa de Bolsa puede darte esto, siempre que la cautela te acompañe.

Por Gabriela Guerra Rey

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