Una casa en el extranjero, viajes, un auto último modelo, la educación de sus hijos, el golf y sobre todo, un retiro asegurado: es lo que José Ramírez, inversionista de 35 años proyecta para su futuro.
Desde hace 10 años, el ahora directivo de una institución financiera comenzó a invertir. Lo hace en un portafolio que incluye capital en Bolsa, capital de riesgo, fibras y renta variable.
En la experiencia de Ramírez, quien asegura que hoy vive cómodamente, para ir formando un patrimonio y generar inversión tienes que dejar de gastar en algo que se quiere en “este momento”, para mandarlo a largo plazo y tener rendimientos sobre estos recursos”, dijo a The Visionary.
Con factores como el cambio en la ley de retiro, Afores insuficientes, jubilaciones parciales y las crisis económicas, el panorama para la generación de jóvenes mexicanos se ve diferente a la de nuestros padres o abuelos.
Ahora nada nos asegura un futuro, excepto la inversión. Y sí, lo ideal es amar nuestro trabajo, pero ¿quién no amaría poder decidir no trabajar y aun así tener dinero para vivir? A eso se le llama libertad financiera, que llega cuando el ingreso es suficiente para vivir sin tener que trabajar. Esta libertad es la primera motivación que se debe tener para invertir en instrumentos que a largo plazo reditúen, como los índices de la Bolsa Mexicana de Valores (BMV), donde en algunos se puede empezar con diez mil pesos.
“Algunos buscan su libertad financiera a los 65 años, la mayoría de la gente en México no lo logra, porque no tiene esta disciplina, pero mi idea es lograr esto en unos cuantos años”, dijo Ramírez, quien comenzó a invertir desde que empezó a trabajar, con el objetivo de tener mayores rendimientos cuando sea momento de retirar su dinero sin peligro de que el simple ahorro haya mermado el valor de éste.
La clave, a decir de Ramírez, es pensar a largo plazo, pues al invertir en instrumentos que pueden ser volátiles, como el Índice de Precios y Cotizaciones (IPC, índice referente de la BMV), se puede perder un año, pero ganar al siguiente.
“En mi experiencia, el estilo de vida lo vas obteniendo de tu flujo día a día, pero paralelo a esto debes ir creando los recursos suficientes. Si en la Bolsa en promedio llegas a ganar rendimientos del 10%, pero con años muy malos, no va a ser suficiente en el corto plazo para tener flujo adicional, necesitarías un capital grande que te tardas varios años en acumular para lograr libertad financiera. Por eso los grandes empresarios reinvierten su dinero”, agregó Ramírez.
En su portafolio, Ramírez tiene recursos invertidos a 30 años o más, y otros en fondos promedios de 10 a 12, y en cuanto a proyectos inmobiliarios de 7. Sin embargo, mantiene reservas disponibles a corto plazo para emergencias.
Para Fernando Lelo, CEO de Venture Institute, un inversionista que busca poner a trabajar su dinero, lo recomendable es que ahorre 20% de su sueldo neto y de ese porcentaje invertir hasta 30% en capital privado.
“Un inversionista activo va haciendo una canasta de esas cosas para tener suficiente liquidez en el corto plazo, como en renta fija, para darse el nivel de vida y gastos que él determine y de largo plazo, como en capital privado, para ir creciendo este patrimonio para él mismo o para su siguiente generación”, dijo en entrevista con The Visionary.
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Por Claudia Ocaranza
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