En la década de los sesenta, Siemens y Motorola fueron las primeras empresas relacionadas con las Tecnologías de Información en Comunicación (TIC's) en instalarse en la zona metropolitana de Guadalajara, Jalisco.
Ya en 1989, la publicación estadounidense Business Week relataba la proliferación de este tipo de compañías en la ciudad refiriéndose a la zona como “un pequeño Silicon Valley”.
Bien extendida esta fama, hace pocos años el ex presidente de México, Felipe Calderón, inauguró el proyecto de Guadalajara Ciudad Creativa Digital, con el objetivo de potenciar las inversiones en el sector, particularmente los renglones de software y medios digitales.
Números que dan esperanza
De acuerdo con datos del Instituto Mexicano de la Competitividad (IMCO) sólo el 11% de los emprendedores en tecnología a nivel nacional se encuentra en el estado de Jalisco; mientras que Baja Califonia, Nuevo León, Yucatán y Sonora concentran el 24%. En la Ciudad de México, se encontraría 1 de cada 5.
Pero no hay que perder de vista que en 27 estados de la República Mexicana existen clústers dedicados a las TIC's. ¿Por qué? Porque la inversión en tecnología tiene que ver más con un aspecto de visión que con la geografía. Sin embargo, a nuestro favor juega la cercanía con Estados Unidos, lo que nos provee grandes beneficios en el plano cultural y cuestiones de huso horario.
Inversionistas que buscan tecnología
Lo más importante para un inversionista es darse cuenta de que cuando pone dinero en empresas tecnológicas, en lo que se invierte realmente es en generar soluciones. Sin embargo, hay que tener en cuenta dos caras de una misma moneda: estas inversiones suelen ser tremendamente exitosas o rotundos fracasos. Aquí no hay punto medio.
Es decir, no hay un bien material que respalde la inversión como en los bienes raíces o la manufactura.
Un ejemplo para libro de texto son los 100 mil dólares que Andy Bechtolsheim les dio a los creadores de Google en 1998, cuando la empresa aún no existía, y que a la vuelta de los años podrían haberse convertido en $1,500 millones de dólares, según estimaciones de Forbes en 2007. ¿Y si ese inversionista hubieras sido tú?
¿Qué oportunidades hay para inversionistas?
La mayoría de nuevos negocios en el ramo tecnológico incluye software, apps y servicios TIC. De hecho, entre las más de 500 incubadoras de negocios que existen en el país, el IMCO estima que 31% de las firmas incubadas corresponden a la categoría.
Con decenas de miles de egresados de ingenierías y ramas relacionadas a las TIC's a nivel nacional, las Universidades son ambientes propicios para encontrar proyectos que necesiten financiamiento. Sin embargo el riesgo de apostar por un solo proyecto aumenta nuestras posibilidades de fracaso.
Actualmente existen fondos de capital especializado en startups de tecnología, en los que un grupo de especialistas abre una convocatoria y selecciona los proyectos con mejores perspectivas de éxito basados en múltiples factores. Además, los apoyan con mentorías de negocios y marketing (que son cuestiones en que los emprendedores suelen adolescer) mejorando sus posibilidades.
Un panorama extra
También puedes invertir en empresas tecnológicas consolidadas y de alto desempeño, a través de un Exchange Trade Fund (ETF) o una Cartera de Inversión que incluya de forma activa y dinámica firmas del sector.
Si lees esto y eres inversionista, es muy recomendable que estés al pendiente de lo que está sucediendo en el campo tecnológico en un Valle que comienza a poblarse de inversionistas. Quizá tú podrías ser el siguiente que impulse a la gran competidora de Apple o Google.
Por Luis G. Estrada
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