Los centros comerciales desde hace algún tiempo dejaron de ser sitios exclusivos para las compras, y esto se debe a que optaron por transformarse en conceptos novedosos.
Cada día ofrecen nuevas experiencias a sus visitantes, lo cual sin duda, es una estrategia que adoptaron por la presión que ejercía sobre ellos su mayor competidor, el Internet.
Existe una compañía que a finales de la década de los noventa dio un salto que cambió su historia, debido a que apostó por la innovación en los centros comerciales. En 1998 Grupo Sambil, abrió su primer centro comercial en Caracas, Venezuela, y en una construcción de 250 mil metros cuadrados, los visitantes podían disfrutar de un acuario, una atracción que fue un éxito.
Grupo Sambil es una desarrolladora de proyectos de construcción fundada en Venezuela a mitad del siglo pasado. A partir del éxito de su primer desarrollo comercial, la compañía comenzó con la edificación de otros complejos, bajo la premisa de otorgar experiencias únicas en el país sudamericano, un ejemplo es Centro Sambil Valencia, en el que toda la temática gira en torno a un parque de béisbol.
Esta historia de innovación tiene una mente maestra y su nombre es Fanny Cohen, cabeza del Grupo Sambil, e hija del fundador de la compañía, Salomón Cohen. Ella es la responsable de la transformación en la manera de construir centros comerciales en Venezuela y en el Caribe.
Fanny asegura que grupo Sambil está desarrollando centros comerciales 4.0, los cuales se componen de elementos que buscan generar experiencias que no son evidentes, sin embargo, forman parte de un proceso que sin duda beneficia a los usuarios.
En estos complejos comerciales destacan varios elementos: la basura es reutilizada, las personas encargadas de seguridad están entrenadas por expertos israelís, los edificios son sustentables debido a que utilizan energías renovables y en las áreas de descanso hay conectividad a Internet.
Los centros Sambil salieron de Venezuela entre 2010 y 2011 y se situaron en Santo Domingo, República Dominicana; una apuesta por la internacionalización. Además, este año Cohen optó por el Viejo Continente, específicamente Madrid, España, donde adquirió un centro comercial -que un banco puso en licitación- y ahora se encuentra a la espera de algunas adecuaciones para ponerlo en operación.
La empresaria asegura que continúa con sus planes de seguir invirtiendo en Latinoamérica, aunque los negocios de la familia ya se encuentran en muchos aeropuertos del mundo por medio de los Duty Free, y en este caso resaltan los ubicados en Israel, porque son los que generan más ventas anuales.
No cabe duda que el consumo es la base para que este tipo de negocios funcionen y esta visionaria lo sabe, además, entiende tan bien a los consumidores que les da experiencias únicas para que regresen. Veamos hasta donde llega Sambil en los próximos años de la mano de esta gran mujer.
Por Marco Arteaga
