La revolución tecnológica acelerada está ocurriendo ahora y transformando todo lo que se encuentra a su alcance, incluyendo la manera de hacer negocios.
La tecnología se ha convertido en el factor fundamental del cambio en el siglo XXI, aunque muchos alegarán que siempre lo fue.
Hoy las prioridades son otras: innovación, el cliente y la implementación de tecnología disruptiva. Entiéndase esta última como aquella a través de la cual se crean productos y servicios estratégicos disruptivos frente a una estrategia sostenible, para competir con las tecnologías dominantes y conseguir una mayor consolidación en el mercado.
¿Innovar o morir? Es el gran reto al que se enfrentan las empresas en la actualidad.
Por Gabriela Guerra Rey
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