Hoy en día las finanzas no son un tema exclusivo del sexo masculino, existen muchas mujeres capaces de llevar la administración del hogar, de una empresa y de sus propios ahorros.
Desde hace mucho tiempo, la mujer se ha considerado la mejor administradora. Ahora es el momento de ver qué es lo que esperas conseguir con el dinero que has ahorrado, tal vez lo mejor sea invertirlo y lograr un aumento en el patrimonio.
Antes de realizar una inversión con los ahorros de toda la vida, lo primero que debes saber es qué tipo de inversionista eres.
¿Cuál es tu tipo?
A través de un análisis y con la ayuda de un asesor, puedes detectar tu perfil como inversionista, el cual se puede resumir en tres tipos: conservador, moderado y agresivo.
El perfil conservador refiere a las personas que prefieren tener un rendimiento igual o menor a la inflación.
El perfil moderado comprende a las personas que tienen una expectativa de rendimientos por encima de la inflación y tienen un horizonte de inversión a mediano plazo.
Mientras que, un perfil agresivo, refiere a quienes se sienten cómodos con un largo plazo y así obtienen rendimientos iguales o por encima de los mercados accionarios.
Decisiones en rosa
Encuestas realizadas señalan que las mujeres han llegado a tener mejores resultados que los hombres al invertir.
Así que, ¿por qué limitarte con ser ama de casa, profesionista y tener los ahorros en la chequera? ¡Cuando puedes ser paralelamente una gran inversionista! Por ello, es importante que abras tu panorama de inversión y llegues a conocer diferentes opciones.
Recuerda que, como mujeres sabemos administrar el patrimonio de nuestras familias y somos capaces de destinar el 10% de los ingresos para ahorrar, sabiendo que este será un beneficio a largo plazo.
Es por eso que el 36% de los inversionistas son mujeres y lo que predomina en su decisión es un perfil conservador y moderado, ya que toman decisiones más tranquilas, lo que les trae metas mucho más definidas. En ese sentido, la mujer tiene muy bien definido que ese patrimonio no puede ser puesto en ningún tipo de riesgo ya que su prioridad siempre será la familia, la educación de los hijos y la estabilidad del hogar.
Por Sandra Ahedo Volpi
Comparte: