Es muy común que entre los inversionistas existan falsas creencias sobre todos los factores que afectan, o benefician, las inversiones.
Creencias que, muchas veces, los llevan a tomar malas decisiones influenciadas por las experiencias negativas de otros y un apego innecesario al “no riesgo”, un término que no cabe en el mundo de las inversiones.
José Antonio Ezquerra, Director de Promoción Patrimonial de la plaza Distrito Federal de Finamex, Casa de Bolsa, dice que existen ciertos elementos que ayudarán a definir claramente la estrategia que debe seguir cualquier inversionista para maximizar sus rendimientos, de acuerdo a su perfil y necesidades específicas.
Hablamos con él para entender un poco más sobre la manera en que un inversionista debe entenderse a sí mismo. Además, para conocer en la voz de la experiencia cómo es el pensamiento de los inversionistas.
No te engañes y actúa
Pregunta: ¿Cómo puede conocerse un inversionista que se considere efectivo?
Respuesta: Lo más importante es que entiendan su realidad y no se autoengañen. El inversionista efectivo conoce claramente sus plazos y necesidades. Por ejemplo, he conocido inversionistas que dicen que nos les gusta invertir a largo plazo; sin embargo, cuando les pregunto cuándo fue la última vez que hicieron algún movimiento en su cuenta de inversión, responden que más de cinco o seis años. En este caso ¡están invirtiendo en el largo plazo!, sólo que no se han dado cuenta o no quieren asimilarlo
P: ¿De qué dependen los objetivos de cada inversionista?
R: Para saber esto, siempre es bueno platicar con los inversionistas para ayudarlos a definir sus objetivos; es importante tomar en cuenta tres elementos esenciales. El primero son las emergencias, para las cuales siempre deben tener un porcentaje disponible ante una eventualidad. Generalmente éstas van relacionadas con algún tema médico propio o de algún familiar. Siempre es recomendable tener en inversiones líquidas entre un 3 y un 5% de nuestro patrimonio para cualquier imprevisto. El segundo son los proyectos personales: comprar una casa, llevar de viaje a toda mi familia o poner un negocio. Todos debemos tener un proyecto personal de mediano plazo e invertir en él de forma adecuada y con disciplina para lograrlo. Puede que en tres o cinco años sea el momento de disfrutar lo que tanto trabajo nos costó construir.
El tercero es el retiro y la herencia. Sin duda, el objetivo más importante. Conviene preguntarnos con cuánto dinero queremos vivir las vacaciones más largas de nuestra vida, es decir los 15 o 20 años después de retirarnos; o cuánto queremos dejarle a nuestros hijos. Hay que definirlo muy bien y como éste es el capital de largo plazo, debemos invertirlo de esa manera: a largo plazo y siempre buscando maximizar los rendimientos.
P: ¿Qué sigue después de haber definido objetivos de inversión?
R: Definir una estrategia que ayude a cumplirlos. Lo más recomendable es que, junto con un asesor experimentado, el inversionista defina la mejor composición de su portafolio sin engaños, conociendo el horizonte de cada uno de sus objetivos y obteniendo los mejores rendimientos posibles.
P: ¿Qué nos dices del riesgo?
R: Por muy fuerte que suene esta palabra, en cualquier inversión existe. Y aunque el riesgo suele confundirse con volatilidad, si el inversionista tiene una estrategia definida con plazos bien marcados y el asesor se encargó de diversificar la estrategia, éste siempre será menor.
P: ¿Y de la volatilidad?
R: Es muy probable que en su camino el inversionista encuentre volatilidad que lo ponga nervioso. Es decir aquellos movimientos erráticos en algunos instrumentos que lo hagan pensar que está perdiendo dinero. ¡Pero no, no pierde! La suficiente diversificación y la espera del tiempo necesario de acuerdo a sus objetivos, hará que el inversionista llegue con bien al final del camino y logre culminar cada uno de los proyectos que se propuso.
P: Para ti, ¿cuáles son las claves para que esto suceda?
R: Dos palabras: paciencia y disciplina. Llevarlas a la práctica, probablemente sea el principal acierto de los inversionistas efectivos. Warren Buffet dijo alguna vez que los mercados financieros son el mecanismo para traspasar dinero del impaciente al paciente. Por eso, ya que el inversionista tiene claros sus objetivos y definió su estrategia, es momento de confiar en ella y esperar a que comience a rendir frutos.
Por Jesús Franco
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