Actualmente es común enterarse de los diversos emprendimientos sociales que existen en México y en el mundo, que impactan de manera positiva en la sociedad y en el medio ambiente.
Pero hace 40 años, no se tenía mucho conocimiento de este tipo de negocios.
Uno de los emprendimientos sociales más importantes del siglo XX tuvo lugar en Bangladesh, y precisamente este año se cumplen cuatro décadas del inicio del proyecto, que estuvo a cargo de Muhammad Yunus.
Este personaje que nació en Bangladesh en 1940 -cuando aún era parte de la India-, llegó a revolucionar la industria de créditos a nivel mundial y todo comenzó con lo que él consideraba una “buena acción”.
Yunus, terminó su carrera en Ciencias Económicas en la Universidad de Nueva Delhi, para después estudiar varias maestrías alrededor del mundo. La mayoría de sus estudios de posgrado los realizó con becas completas en Estados Unidos, pero en 1972, regresó a su natal Bangladesh, ya independiente de la India.
Los estudios y dedicación de Muhammad lo llevaron a convertirse en Director del Departamento de Economía de la Universidad de Chittagong en su país. Ahí comenzó a convivir con campesinos de la región de Jobra, los cuales vivían en pobreza extrema y se enfrentaban a la falta de oportunidades por parte de las instituciones bancarias tradicionales, que no les otorgaban préstamos para poder trabajar sus tierras.
La situación de los campesinos llevó a Yunus a ofrecerles un préstamo de 27 dólares, con lo cual podrían solventar sus adeudos. Sin embargo, el economista pidió a cambio que, se enfocarán a trabajar y que no se preocuparan por el pago.
La acción de Muhammad Yunus tuvo un impacto muy favorable para 42 familias, las cuales dejaron de preocuparse por pagar los intereses que el banco les cobraba puntualmente y por primera vez, generaron ingresos reales.
Debido a la respuesta positiva que generó el préstamo, Yunus incorporó el proyecto a la Universidad de Chittagong, para posteriormente ayudar a más familias que se encontraban en pobreza extrema.
Fue así que, en 1976 nació el Banco Grameen, que en español significa “Banco de las Aldeas”, y comenzó a ofrecer servicios bancarios a los campesinos cercanos a la universidad. Para 1980 el Banco de Bangladesh decidió apoyar la iniciativa.
Nace un grande
En 1983 se fundó formalmente el Banco Grameen que, hasta la fecha continúa funcionando y cuenta con 22 mil empleados repartidos por todo Bangladesh. Actualmente concede préstamos a 2.3 millones de personas, de los cuales el 94% son mujeres.
Algo que llama la atención es su cartera vencida, la cual se ubica en 3%, gracias al concepto “Garantía Solidaria”, que consiste en otorgar dinero a dos de las cinco personas que lo piden; los demás no reciben un empréstito hasta que los primeros terminen de pagarlo. Así las personas que se encuentran en espera presionan a los que consiguieron el préstamo para que paguen en tiempo y forma.
Actualmente este tipo de instituciones bancarias existen en más de 53 países en el mundo, y todas adoptaron el modelo que se instauró en Bangladesh.
En 2006, Muhammad Yunus junto con el Banco Grameen, recibieron el premio Nobel de la Paz y aunque el economista ya no está al mando de la institución que fundó, sigue siendo un referente a nivel mundial.
Sin duda Yunus se dio cuenta que, ayudar a una persona puede transformarse en algo positivo y así pudo crear más cadenas en beneficio de los demás y lograr grandes cambios.
Por Marco Arteaga.
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