Apuestan por estabilidad y se aprietan el cinturón

El gobierno federal en conjunto con el Banco Central, anunciaron un recorte al gasto público por 132 mil 300 millones de pesos, como una medida para hacer frente a la volatilidad de los mercados financieros.

El ajuste significa, que el gobierno Federal, reducirá su presupuesto en 32 mil 300 millones de pesos, y del gasto previsto para Petróleos Mexicanos (Pemex) durante este ejercicio, se eliminarán 100 mil mdp. El recorte representa el 0.7% del Producto Interno Bruto (PIB) nacional.

En ese sentido, analistas financieros consideraron que las medidas anunciadas en conjunto por el Banxico y la Secretaría de Hacienda, representan que en México existe un manejo prudente de las finanzas públicas, y son una señal positiva para los mercados e inversionistas extranjeros.

Por ello, aseguraron que el reajuste está orientado a disminuir la carga presupuestal a las finanzas públicas, al tiempo de mandar una señal responsable sobre el manejo de las arcas, y aclararon que no se realizó un recorte arbitrario, sino por el contrario, se cuidó que las áreas con mayor impacto económico, no se vieran afectadas. Además, estimaron que es una acción que el gobierno Federal tenía que implementar ante el entorno económico complicado que existe en la actualidad.

Reajuste petrolero

Puntualmente en el caso de Pemex, los analistas coincidieron que la medida se realiza en un momento donde la empresa productiva del estado, entra en un proceso de transición donde debe adecuarse con el cambiante precio del petróleo.

Asimismo, aseguraron que la época de prosperidad petrolera se encuentra lejana, y el ajuste busca que el uso de los recursos públicos sea cada vez más eficiente, que exista mayor inversión en lo que tiene un rendimiento a largo plazo y se impulse el crecimiento económico.

Igualmente, el Banco de México señaló que el recorte para la petrolera se debe al impacto negativo que ha tenido la caída del precio del crudo sobre la cotización del peso, por ello, las medidas se realizaron con el objeto de fortalecer las finanzas de la petrolera.

Alza en las tasas

Al igual que en la parte fiscal, la decisión del Banco Central de elevar la tasa de interés fue sustentada en el deterioro del entorno externo y como una medida para evitar que la depreciación del peso frente al dólar se traslade al conjunto de precios en la economía, algo que hasta ahora solamente ha ocurrido de manera incipiente y en los productos de consumo duradero, explicó Agustín Carstens, Gobernador del Banco de México.

De igual forma, la IP del país celebró el incremento en las tasas de interés, pese a que tendrán un costo-país, sin embargo, consideraron que resultará importante para evitar transmitir un mensaje de nerviosismo a los mercados financieros y así, evitar detonar un proceso devaluatorio basado en especulaciones más que en una situación real. En ese contexto, se decidió incrementar en 50 puntos base el objetivo para la Tasa de Interés Interbancaria a un día a 3.75 por ciento.

Además, apuntaron que el ajuste tendrá efectos sobre la inversión y el consumo, pero responden al interés por consolidar el blindaje de la economía.

Medida precautoria.

Durante 2015 el ajuste al gasto se situó en 124,300 millones de pesos y el sector público fue quien se amarró el cinturón, este año la medida se repite como manera preventiva para 2017.

La decisión fue necesaria en un momento de dificultades financieras y se basa en lo siguiente:

Busca mantener la tranquilidad financiera de inversionistas extranjeros y empresarios nacionales.
Disminuirá la carga presupuestal a las finanzas públicas.
Tendrá efectos sobre la inversión y el consumo, pero responderá al interés por consolidar el blindaje de la economía.
El incremento extraordinario de la tasa de interés, no marca el inicio de un ciclo de contracción monetaria.
El incremento en la tasa de interés, aumenta el apremio por invertir en pesos, lo que puede desalentar el cambio de inversiones a dólares y en ese sentido frenar la depreciación del peso.