El mercado accionario es, hasta cierto punto, caprichoso. Sus bajadas y subidas son constantes, pero siempre con argumentos que hacen pensar al inversionista cuál deberá ser su siguiente movimiento para asegurar una buena inversión.
Vamos por partes
Es muy común encontrar en las noticias encabezados alarmantes que hablan sobre la caída estrepitosa de las acciones de una compañía en alguna Bolsa, de cualquier parte del mundo. Eso sí, ya en su primer párrafo explican que la caída tuvo su origen, por ejemplo, en una crisis coyuntural originado por los bajos precios del petróleo.
Ahora vayamos al lado del inversionista. Lo más común, para cualquier persona que esté pensando en comenzar una inversión será hacerse una serie de preguntas, las cuales buscan una respuesta a una pregunta común: ¿me conviene o no invertir en determinada acción?
Aunque muchos analistas quisieran dar una respuesta certera, la realidad es que no existe una fórmula única para determinar cuál será el mejor momento para comprar determinada acción.
Lo que sí existe es una serie de factores que pueden ayudar a cualquier inversionista a tomar una decisión fundamentada, sobre una posible inversión en una acción. Hay tres ayudarnos una primera idea: Análisis Fundamental, Ratio precio/ganancia y Ebitda.
Visualizando el futuro
En temas estrictamente técnicos, el Análisis Fundamental nos expone los fundamentos financieros de cualquier empresa. Esto sirve para obtener una perspectiva futura del comportamiento de ésta.
También, es una herramienta económica de suma importancia, ya que evalúa el auténtico valor de una acción. Es decir, revela el valor al que debe cotizar la acción en un mercado eficiente. Y no es que se trate de algún truco de magia.
Para hacer un Análisis Fundamental certero, se toman en cuenta, entre otras cosas, los estados financieros de la empresa, información económica en general, así como técnicas de evaluación de activos o empresas.
Precio por ganancia
Otra de las herramientas que el inversionista tiene a su alcance para conocer el valor de una acción es el Ratio precio/ganancia o P/E por sus siglas en inglés (Price/Earning). Este es un indicador de valuación que se calcula dividiendo el precio de las acciones sobre las ganancias por acción de la compañía. Su importancia radica en que ayuda al inversionista a entender qué tan sobre, o sub, valuada está la acción de una firma.
¿Empresa productiva?
Una tercera manera de entender cómo está la salud financiera de una empresa es a través del Ebitda (Earnings Before Interests, Taxes. Depreciation and Amortizacions). Este indicador es la referencia de la actividad de las empresas y mide la capacidad de cualquier compañía para generar beneficios considerando únicamente su actividad productiva.
Distintos analistas estiman que el Ebitda brinda información de mejor calidad en cuanto al funcionamiento del área de negocios en la que participa la empresa. Al mismo tiempo, es considerado una medida de rentabilidad y por lo tanto un indicador que permite aproximarse al valor de una empresa.
Adiós a los rumores
Al poner en práctica cualquiera de estas fórmulas para saber si estamos haciendo una buena compra de acciones es muy importante tener en cuenta que no debemos, como se dice coloquialmente, comparar peras con manzanas. Es decir, no sería financieramente sano comparar acciones de empresas automotrices contra las de firmas aeronáuticas. Aunque ambos sectores producen medios de transporte, los mercados son diametralmente opuestos. Ahí la riqueza del mundo bursátil: su vasta diversidad.
Tampoco quedarnos solamente con las respuestas que nos den. Es como ir al médico: siempre es bueno pedir una segunda opinión.
Por Jesús Franco
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