Hoy no es un día más en el calendario. Al menos para los que tenemos más de 30 años, el 21 de octubre del 2015 es una fecha traída desde el futuro a nuestra infancia.
Porque es el día en que Marty McFly abordó un DeLorean volador y apostó por cambiar su futuro en una aventura de tres capítulos épicos, en una de las sagas de cine más emblemáticas de todos los tiempos: Volver al Futuro.
Marty se jugó su presente, pasado y futuro, con un almanaque que contenía los resultados deportivos de varias décadas (de 1950 al año 2000), buscando sobre todo fortuna, la cual pretendía adquirir apostando con los resultados en mano. Muchos de nosotros conocemos el desenlace y no fue el esperado: no se volvió millonario.
Cambiando el futuro
Pero si el protagonista de esta saga hubiera hecho un ejercicio diferente, y más sencillo, y decidido destinar una cantidad de dinero a invertirse el 21 de octubre de 1985 en el Standard and Poor’s 500 (ese día el índice tuvo un precio de apertura de 187.04 unidades) el rendimiento de su inversión, al día de hoy, habría sido del 985%.
También, si con otra parte de su capital hubiera comprado un índice accionario, denominado Nasdaq, que el 21 de octubre de ese mismo año tuvo un precio de apertura de 288.30 unidades, la inversión del Sr. McFly hoy estaría presumiendo un rendimiento de 1,593%. Esto, sin duda, habría sido más seguro que combatir contra unos pandilleros en patinetas voladoras.
La escena idónea
La realidad es que Marty McFly únicamente tenía que diversificar una cantidad de dinero en una inversión que replicara un par de índices accionarios y sus viajes al futuro habrían sido para recoger, una y otra vez, sus jugosos rendimientos. Aunque, sinceramente, eso habría evitado que nos divirtiéramos viendo estas fantásticas películas.
Para saber cómo será su inversión dentro de 30 años, usted no debe emular al cineasta Steven Spielberg. Tampoco tener una máquina del tiempo. Lo que necesita, estimado lector, es pensar en una inversión diversificada y a largo plazo. Qué lástima que Marty McFly no haya tenido un buen asesor en inversiones. Sin embargo, hay personas con mejor visión del futuro que sí podrían tenerlo. Como usted.
Por Casa de Bolsa Finamex
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