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Tecnología, inversión en innovación

La tecnología forma parte de nuestra vida diaria, amamos u odiamos a Apple, no imaginamos la vida sin Google y cada vez más ordenamos todo tipo de bienes vía Amazon, pero ¿cómo se mueve la tecnología en el mercado bursátil?

Al ser una industria relativamente nueva, su historia y la de las empresas tecnológicas en el mercado bursátil se puede dividir en dos: aquellas que sobrevivieron a la debacle de la burbuja de las empresas .com, a finales de los años 90, y las que entraron a cotizar después.

“El estigma que tienen los inversionistas es que las inversiones en la industria tecnológica son altamente riesgosas”, afirma a The Visionary, Guillermo Flores, Director de Promoción Patrimonial de Casa de Bolsa Finamex.

En una gran medida, las inversiones en las empresas tecnológicas producen más incertidumbre que en otras industrias. Se trata de incertidumbre generada por la innovación, misma que puede llevar tanto a la valorización o desvalorización de las acciones, dependiendo de qué tanto se cumplan las expectativas de los consumidores.

Sucede que las acciones de las empresas se mueven por dos elementos, lo que están haciendo las firmas y lo que piensa el público inversionista acerca de lo que se encuentran haciendo esas compañías. La brecha entre ambos factores, en el caso de las tecnológicas, suele ser más amplia debido a que se crea mayor expectativa con la innovación, señala Flores.

Sin embargo, la industria tecnológica ha demostrado ser sumamente dinámica y de crecimiento importante a largo plazo.

Las victoriosas

Volviendo a la división pre y post burbuja .com, las empresas que sobrevivieron han tenido rendimientos extraordinarios en los últimos 10 ó 20 años.

Apple se hizo pública en 1980, quien invirtió en ella hace diez años (2006), hoy tendría alrededor de 10 dólares por cada dólar invertido.

Microsoft empezó a cotizar en 1986 y desde 2006 ha entregado 2.5 dólares de ganancia por cada dólar invertido.

En el lado de las más modernas, Google, Amazon, Netflix y Tesla son algunos ejemplos de empresas que no pasaron por la burbuja de las .com y aunque sus rendimientos no son todavía tan espectaculares como las más antiguas, reportan rendimientos realmente buenos.

Google (ahora Alphabet) entró a cotizar en 2004 y sólo en los últimos dos años cada acción cuesta 175.07 dólares más. Quien invirtió en Amazon hace diez años ha ganado 544.44 dólares por cada acción comprada.

Tesla hizo su oferta pública inicial en 2010 y ha devuelto 9 dólares por cada dólar invertido. Netflix entró al mercado bursátil en 2002 y ha dado 81 dólares por cada dólar invertido, además ese año se convirtió en una empresa digital, según Flores.

Entendiendo a la industria

La clave en las tecnológicas, es entender que es una industria en la que es mejor recoger rendimientos a largo plazo.

“Una forma prudente de tomar posiciones en la industria tecnológica puede ser a través de índices y ETF’s. Es mejor pulverizar la posición en un índice, como Nasdaq, en el que cotizan tres mil 800 empresas. Te quedas con el desempeño de la industria, que podrá no ser tan espectacular como Apple, pero de 1985 a la fecha la industria ha dado 39 dólares por cada dólar invertido”, indica Flores.

Actualmente hay dos perfiles de inversionistas que dominan el mercado tecnológico, los Baby Boomers que se han impregnado de la tecnología y los Millennials, que prácticamente nacieron con ella. A ambos segmentos les resulta atractivo invertir en empresas tecnológicas.

Sin importar si se invierte en tecnológicas a través de un ETF que siga un índice o en un portafolio que contenga a algunas acciones de empresas de tecnología, es esencial entender que es un mercado de largo plazo, es decir, a partir de cinco años.

Conoce cómo diseñar una estrategia que contenga empresas tecnológicas.

Tecnología, inversión en inovacción INFOGRAFÍA

 

Por Claudia Abascal

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