Pocos paseos son tan románticos como la visita a algún viñedo.
Disfrutar de los espectaculares paisajes, degustar lo mejor del mundo de vino, y enterarte de su proceso de elaboración, son experiencias dignas de vivirse.
En México contamos con cuatro zonas vinícolas indispensables para realizar un romántico viaje enológico: Valle de Guadalupe en Baja California, Querétaro y Guanajuato, o el Valle de Parras, en Coahuila.
Querétaro y Guanajuato: para ir y venir
Si quieres encontrar un viñedo de ida y vuelta tu mejor opción es Viñedos Azteca, en Ezequiel Montes, Querétaro, que cuenta con la exclusividad de maridajes con cocina de autor, vinos de primer nivel, cabalgatas, un hermoso enclave y actividades variadas.
Si quieres ir más lejos, y pasar la noche ahí, Caminos D’Vinos, muy cerca de León, en Guanajuato, también ofrece una experiencia sibarita, deliciosa gastronomía, una de las mejores vistas (es el viñedo más alto de México), además de hospedaje boutique, en el precioso casco de la Ex Hacienda Jesús María.
Valle de Guadalupe: Opciones ilimitadas.
Ensenada es la meca de la industria vinícola en nuestro país. Allí se conjuntan más de cien vinícolas, desde las más tradicionales, como Santo Tomás, las vanguardistas y exclusivas, como Monte Xanic o Barón Balché, o prometedores proyectos emergentes, como La Carrodilla.
Aquí contarás con opciones de hospedaje y gastronomía ilimitadas, como Cuatro Cuatros, el único viñedo de México con vista al océano.
Coahuila: para aprender y reconocer
Si realmente quieres adentrarte en el mundo del vino, sus procesos de elaboración, y conocer a las personas ligadas a esta ciencia-arte, los recorridos que organiza World Wide Education Experiences, son la mejor opción para ti.
Si eres nuevo en el mundo del vino, comenzarás a aprender desde la ciudad de México con talleres sensoriales, y ya en Coahuila, con visitas a los viñedos más importantes.
Viñedo San Juan de la Vaquería
La primera parada es en Saltillo, en el Valle del Derramadero, donde en medio de 10 mil m2 de viñedos, podrás probar las diferentes cepas de uva (en temporada), degustar un delicioso cabrito en la Casa de la Antigua Hacienda de San Juan de la Vaquería y enterarte sobre la historia del vino en Coahuila.
Viñedo y Bodega Don Leo
Una vez en el Pueblo Mágico de Parras, donde coexisten algunas de las mejores vinícolas de México y se produjo el primer vino del Nuevo Mundo, podrás conocer la hermosa bodega y viñedos Don Leo, donde además de recorrer las viñas en un simpático autobús, realizarás una cata en su preciosa cava, guiada por expertos, acompañada con queso y carnes frías.
Viñedos y Bodega Rivero González
El tercer día estará destinado a conocer algunos de los viñedos y la bodega de Rivero González, platicar con su enólogo, y deleitarte con una rica cena en la que se representa la fiesta de la vendimia, con el Dios Baco y los tradicionales Matachines danzando a la luz de una hoguera, además del emblemático pisado de uvas.
Hacienda San Lorenzo, hogar de Casa Madero
Y para finalizar con broche de oro, visitarás Casa Madero, la vinícola más antigua del Nuevo Mundo (fundada en 1597), con inmensos viñedos que podrás recorrer en calandria y el museo del vino, que resguarda una gran colección de instrumentos antiguos dedicados a la elaboración de este elíxir. Aquí, tanto la cocina como los vinos son espectaculares.
En cada uno de estos sitios tendrás tiempo libre para recorrer los viñedos y las bodegas de la mano de tu amor y al terminar esta aventura, tú y tu pareja, regresarán como unos auténticos conocedores. Durante tu estadía en Parras, puedes hospedarte en el bello hotel boutique La Casona del Banco.
Por Azucena Pacheco
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