Existe una regla básica en las finanzas que indica que a mayor rendimiento mayor volatilidad.
Por esta razón, probablemente, al escuchar que una institución ofrece rendimientos altos la primera reacción sea cuestionar si es seguro invertir ahí mi dinero. Sin embargo, la decisión no debe ser tomada con base en el cuestionamiento de si el rendimiento es alto o bajo. Lo correcto sería preguntar si el rendimiento que ofrece (la inversión) es congruente con el tipo de mercado (o instrumento) en el que voy a invertir. También, con mi perfil de inversionista.
¿Con qué productos puedo obtener altos rendimientos?
En el mundo de las inversiones, los Instrumentos con mayor volatilidad (que podemos definir como el cambio de rendimiento en el corto plazo) son los que me ofrecerán más altos rendimientos. Y debido a la variación que presentan en el corto plazo, es aconsejable invertir recursos destinados en el largo plazo. Tradicionalmente en estos instrumentos se encuentran los derivados y las acciones.
Por el contrario, instrumentos como los depósitos a plazo fijo, pagarés, valores gubernamentales (como cetes), pagan rendimientos más bajos; en estos la volatilidad es mucho menor, es decir, se experimentan pocos cambios en los precios. Este tipo de instrumentos son los ideales para recursos de corto plazo.
Sin embargo, no es correcto concluir que con solo invertir en instrumentos volátiles se puede tener un alto rendimiento. Si bien el primer paso consiste en definir necesidades, objetivos, horizonte de inversión, qué porcentaje destinaré a mercados volátiles etc., el siguiente consistirá en llevar a cabo una gestión adecuada de la inversión: seleccionar en qué instrumentos voy a invertir y cómo diversificar adecuadamente para generar un alto rendimiento). Bajo este escenario tenemos 2 opciones:
¿Cuál es la mejor institución?
Para elegir la mejor institución debemos hacer una comparación entre instituciones. El primer paso será identificar tener claro que estamos comparando instrumentos similares y no cometer el error de “comparar peras con manzanas”. Con solo ver un rendimiento no podemos definir si una u otra institución es mejor. Aunado a eso, debemos ver si ambos rendimientos provienen de instrumentos o mercados similares.
Una vez que tenemos la certeza de estar evaluando instrumentos comparables, lo siguiente será revisar a fondo la historia de la institución en el manejo de esos instrumentos. Analizando ese factor encontraremos qué tan acertada es la toma de decisiones. Este tipo de comparación será mucho más efectiva y se traducirá en mejores resultados para mi inversión.
Analicemos un ejemplo
Finamex Casa de Bolsa, en su amplia historia de más de 40 años, ha acumulado una sólida experiencia en el manejo de instrumentos de renta fija y derivados. El reflejo de ese trabajo se traduce en sus dos principales Carteras de Inversión (Cartera Finamex y Cartera Derivados). Para hacer el análisis de la cartera que ofrece más altos rendimientos, tomaremos como ejemplo la Cartera de Derivados.
Una Cartera llena
El éxito de Finamex consiste en poder ofrecer una gran cantidad de Instrumentos de Inversión a cualquier cliente que invierte en dicha Cartera. Si revisamos la historia de ésta, los datos nos dicen que de 57 meses activos, ha tenido solo 7 meses con minusvalía, contra 50 con plusvalía. Esto significa que el 88% del tiempo las decisiones han sido favorables. Sin embargo, al tener algunos meses con minusvalía sabemos que se trata de un instrumento volátil (está será la primera señal de que el encontrar un alto rendimiento será congruente con el tipo de instrumento).
El rendimiento promedio anual de la Cartera, en toda su historia, es del 22.4%. Al 30 de junio de 2015 tiene un rendimiento bruto en los últimos 12 meses de 8.64% y el rendimiento anualizado del mes de junio de 2015 fue de 10.30%. Al conocer esta información debemos saber que el mercado de Derivados es volátil, que hay meses positivos y meses negativos, que el rendimiento de este tipo de instrumentos es alto pero lo más importante es que el manejo que lleva a cabo Finamex ha sido muy acertado históricamente.
Esto se traduce en una inversión exitosa. Si quisiéramos compararlo con otra institución tendríamos que encontrar en principio un fondo o una cartera que invierta exclusivamente en Derivados y entonces comparar los rendimientos y la efectividad de la institución en el manejo de estos.
Altos rendimientos ¿Bueno o malo?
En conclusión, cuando tomamos la decisión de invertir es primordial conocer en donde estarán invertidos nuestros recursos. Saber qué tipo de instrumento estamos adquiriendo e identificar si es congruente el rendimiento con el tipo de mercado al que tendremos acceso. Omitir este tipo de análisis y no realizar los cuestionamientos correctos, es una de las causas por la que existen tantas historias trágicas que terminan en grandes pérdidas patrimoniales.
Es importante que siempre tengamos presente que un mayor rendimiento siempre irá acompañado de una mayor volatilidad. Si invertimos en un instrumento con esta relación sabemos que el principio básico de las finanzas se cumple. A esto debemos agregarle el buscar una adecuada gestión y finalmente ser paciente cuando los mercados se mueven en nuestra contra en el corto plazo. Si nuestra inversión de largo plazo cumple con estas características podremos estar seguros que nuestro patrimonio estará creciendo a través del tiempo.
Por Fernando Guerrero
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