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Querido Inversionista:

Antes que nada, permíteme desearte un muy ¡Feliz Año Nuevo! Durante este 2016, te deseo de corazón que tus objetivos personales y financieros encuentren su rumbo y no sean arrumbados en el cajón de buenas intenciones al término de este primer mes.

La clave del éxito, bien lo sabes tú, está en el trabajo, la perseverancia y la paciencia. Para ello, aquí entre amigos y socios, dame la oportunidad de regalarte algunos consejos basados en las experiencias que ha compartido nuestro colega Warren Buffet.

Si has revisado la prensa especializada, los canales de televisión o la opinión pública, el 2016 se avecina complicado. Sin embargo, no es la primera vez (ni será última) que se hace el anuncio de un año incierto (también nos lo dijeron en el 2015 y, muy seguramente, lo dirán para el 2017). Por eso, te digo que hay que estar preparados, pero nunca con miedo, pues es en las crisis y tiempos difíciles que sobresalen las oportunidades y se construyen los imperios. Así lo hemos venido haciendo siempre.

Para este 2016, deberás cuidarte de las modas, así como de los impulsos que tomen los demás inversionistas y las tentaciones del mercado. Confía en la estrategia que ya has reconfigurado, basado en tu experiencia, los indicadores de tus inversiones y toda la información que has logrado reunir. Estate atento. No te dejes engañar si te ofrecen comprar empresas a precios maravillosos; opta por comprar negocios maravillosos a precios justos. Además, aprendiendo de la experiencia de Buffet, no intentes fusionar un excelente negocio que posees al 100% con un negocio desastroso del que posees solamente una parte. Al hacer eso, estarás regalando gran parte de tu patrimonio a socios extraños.

Asimismo, cuando estés por elegir en qué acciones invertirás, no olvides tener bien estudiada dicha empresa. No sólo se trata de que entiendas el negocio, sino también que observes que posee una clara ventaja competitiva perdurable en el tiempo, que sea una marca potente, con un buen mercado. Además, analiza su competencia: no vaya a ser que con el paso del tiempo logre absorberla y tú no lo hayas visto venir. Busca que tus inversiones se hagan en firmas que permitan obtener buenos beneficios solo con pequeños aumentos incrementales en la inversión.

Y si decides hacer el pago de tus inversiones intercambiando acciones, no cometas el “error de Buffet”, que entregó acciones a la larga más valiosas para obtener las de un negocio que resultó mediocre. Fíjate que las acciones que entregues valgan menos que el negocio que adquieres. Si vas a cometer un error, que sea uno nuevo. Para eso, nuestro amigo, el oráculo de Omaha, nos ha compartido las lecciones que ha aprendido a lo largo de su gran trayectoria como inversionista.

Pase lo que pase, no te olvides de lo que has aprendido y de las reglas básicas que hay que procurar en las inversiones. Como sabiamente dice Buffet: “Nunca olviden que 2+2 siempre será igual a 4. Y cuando alguien te diga lo anticuado que está tu método, toma la maleta, toma unas vacaciones y vuelve en unos años para comprar a precios baratos”.

Por último, te digo, encárgate de cuidar tu negocio como lo ha hecho el director ejecutivo de Berkshire Hathaway, que ha buscado construir a Berkshire como su portafolio de inversión y patrimonio, la cual posee una colección incomparable de empresas, que disfrutan ahora de buenas perspectivas económicas; cuenta con un excepcional grupo de gerentes en su equipo que son devotos a la empresa; posee una extraordinaria diversidad en sus ganancias; se posiciona en el primer lugar en los radares de muchos propietarios que desean vender sus negocios y ha construido una sólida cultura empresarial entre sus miembros.

Tres reglas esenciales

Para atraer más inversionistas y garantizar su modelo de inversión y de negocio en Berkshire para los siguientes años, Buffet siempre se basará en tres fundamentales:

1) su flujo de ganancias es enorme y proviene de una gran cantidad de empresas (diversificación);

2) mantiene sana la caja del negocio, pues es como el oxígeno para la empresa cuando se avecinan las crisis. Siempre mantiene por lo menos 20 mil millones de dólares o su equivalente en caja;

3) no incurren en prácticas de funcionamiento o de inversión que de pronto puedan dar lugar a demandas repentinas de grandes sumas.

Espero que estos breves consejos puedan apoyarte para tomar decisiones en tu camino como inversionista. Será un gusto cuando después me permitas contar tu historia de éxito y las lecciones de tu trayectoria, como ahora lo hemos hecho con Buffet.

Atentamente,

Un inversionista exitoso. 

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