Al parecer muchas personas se muestran confusas con dos términos: ahorro e inversión.
Es por esto que nos hemos encontrado con clientes que en su primer acercamiento a un asesor financiero mencionan: “no necesito los recursos, son para hacerlos crecer; pero soy muy conservador en lo que a inversiones se refiere”. Esto nos podría hacer pensar que en realidad quieren ahorrar y no invertir, pero hace falta más información para encontrar una respuesta correcta.
Para entender bien estos conceptos es importante saber que el ahorro está sujeto únicamente al valor del dinero, basado en la inflación.
Al momento de ahorrar, es de vital importancia conocer para qué se necesitan los recursos, cuál es su destino y cuándo se van a requerir. La edad es otro factor importante, así como algunas características del perfil. Esta y más información es necesaria a la hora de planear una Estrategia de Inversión diversificada.
Cuando hablamos de inversiones, nos referimos a poner a trabajar el capital. Como asesores financieros, nuestra obligación es tener muy clara la expectativa, la rentabilidad de la inversión, pero, sobre todo, el objetivo de los recursos en un tiempo determinado.
En el mundo de las inversiones existen casos muy interesantes, pero a la vez muy distintos, con los que puedes conocer y aprender, por lo que te expondremos dos muy particulares.
En ese sentido, ambos ejemplos nos permiten comprender la importancia de saber con claridad para qué son destinados los recursos y, sobre todo, para cuándo se necesitarán.
Ahorrar no es lo mismo que invertir y para poner a trabajar tu dinero existen los asesores financieros de una Casa de Bolsa, los cuales serán tus Aliados con Valor.
Es momento de contactar a un asesor financiero para que juntos puedan materializar todos tus proyectos.
Por Mauricio Grajales Tarin
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