Todas las generaciones se han identificado con algún tipo de juego. A decir verdad, nadie se ha escapado de las tentaciones de la tecnología. Es ahí donde está el negocio.
No por nada el Nasdaq, el mercado bursátil de las empresas tecnológicas de Estados Unidos, ha mantenido su tendencia positiva.
Para las personas que piensan en la edad de retiro, hay que tomar en cuenta todas las opciones que hay en el mercado para fortalecer su jubilación. Está claro que se enfrentarán con grandes retos, entre ellos, la baja densidad de cotización, por las pocas oportunidades de empleo.
Según el estudio: “Cultura Financiera de los Jóvenes en México”, realizado por Banamex-UNAM, en 2014, los jóvenes relacionan el tema del retiro con sentimientos de incomodidad, incertidumbre, e incluso rechazo, con lo que la acción de planear se pospone.
Sin embargo, adoptar acciones que aseguren un retiro estable no debe ser una tarea tediosa. Para ellos, los videojuegos representan un gran entretenimiento, pero también podría ser útil al planear su jubilación.
Los gamers
Con la Pokemanía y la llegada de Mario Bross, las acciones de Nintendo se han disparado, lo que despierta el interés por adquirir sus títulos.
Por ejemplo, desde que se lanzó Pokémon Go (el pasado 6 de julio), las acciones de Nintendo se duplicaron en un periodo de dos semanas, pasaron de 129 euros a 270 euros, cada una en la Bolsa de Frankfurt. Después de la fiebre, hoy sus acciones se mantienen en 232. 55 dólares; una de las más cotizadas, tan sólo en un año, estos títulos han aumentado su valor 48.83%, de acuerdo con datos de Bloomberg.
No cabe duda, que para Nintendo ha sido su mejor año, la historia se repitió con Super Mario Run, en el índice NASDAQ, sus acciones aumentaron 25% al colocar este juego en el mercado.
Así que si quieres hacer nuevas inversiones y de forma divertida, tienes la opción de comprar títulos de esta empresa japonesa por medio de CFD’s (Contract for Differences) que es un instrumento financiero utilizado principalmente por pequeños inversionistas.
Los analistas definen a los CFD’s como productos derivados, futuros u opciones; en los que el inversionista y el broker acuerdan intercambiar la diferencia entre los precios de compra y de venta de un activo subyacente.
Por Engge Chavarría
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