Mientras la reciente incertidumbre de Grecia ha creado un efecto de flight to quality, y las tasas de 10 años de Alemania bajaron a 0.5% y la inflación implícita en dichos bonos a 1.1%.
Se movieron en la dirección contraria a los fundamentales de la inflación, los cuales continúan consolidando su tendencia a la alza.
En este contexto, esperamos que una vez que se resuelva la incertidumbre de Grecia, no podemos descartar un nuevo ajuste, y más aún que la inflación sigue consolidándose al alza.
Dicho avance se verá reflejado en las tasas de interés de Estados Unidos y, en consecuencia, en las tasas locales. Bajo este panorama, reiteramos nuestra convicción de que el principio del fin de tasas de interés bajas en el mundo desarrollado tuvo su epicentro en Europa.
Por Guillermo J Aboumrad Aboumrad